EL NUEVO DIARIO, REDACCIÓN DEPORTES.- Darren Drozdov, ex jugador de los Denver Broncos de la NFL y ex luchador profesional de la World Wrestling Entertainment (WWE), murió este viernes a los 54 años.
«Nos entristece el fallecimiento de Darren Drozdov, quien jugó para los Broncos de 1993 a 1994 antes de convertirse en luchador de la WWE. Droz encarnó el espíritu de perseverancia y determinación a través de la adversidad. Nuestros corazones están con su familia», fueron las condolencias que emitieron los Broncos.
En su paso por la NFL, Drozdov estuvo dos temporadas con Denver en la década de los 90 y tuvo algunos periodos en equipos como los Philadelphia Eagles y los New York Jets hasta 1998.
Finalizada su carrera en el fútbol americano el nacido en Mays Landing, New Jersey, en 1969, probó suerte en la entonces llamada World Wrestling Federation (WWF) que en 2002 pasó a conocerse como WWE. Se convirtió en luchador profesional, actividad que lo dejó con un cuadro de tetraplejía desde 1999.
Como luchador se distinguió por su extravagancia. Formó parte de «Legion of Doom», también conocida como «Road Warriors» (Guerreros de la carretera), uno de los equipos de lucha libre profesional estadounidense más renombrado en la historia de este deporte.
En honor a su pasado en el fútbol americano «Droz» utilizaba unas hombreras de las que salían unas amenazantes púas como parte de su indumentaria.
En octubre de 1999, durante una función de Smackdown, sufrió una grave lesión en la médula espinal durante un combate. Otro luchador aterrizó sobre su cabeza, lo que le provocó fracturas en dos vértebras. Nunca más caminó.
«Droz mantuvo una mentalidad de campeón y vivió todos los días al máximo a pesar de que no pudo moverse del cuello para abajo durante los últimos 24 años», fue el mensaje que emitió la familia del ex jugador de los Broncos, quien falleció de causas naturales.
Sus seres queridos compartieron las palabras que Drozdov acostumbraba repetir a pesar de su situación.
«Él decía: Siempre hay otro día. Que esté paralizado y atrapado en una silla de ruedas no significa que mi vida haya terminado. He aprendido a vivir de nuevo y mi vida está lejos de terminar», fue la publicación que compartió la familia como despedida.
