Por Lic. Roberto Canaan :
Ayer se le vio al presidente del Colegio Médico por la Suprema Corte de Justicia, donde llegó junto a muchos de sus colegas a entregar un documento de protesta en contra de las sentencias que les han obligado a pagar indemnizaciones por malas prácticas a clínicas y hospitales. Dice Waldo que no es que están pidiendo impunidad, sino garantías de justicia e imparcialidad. Según él, la gran mayoría de las condenas son injustas porque no se tratan de negligencia o mala práctica, sino de complicaciones que están previstas en los libros de medicina.
Tendencia al alza
Las condenas de indemnizaciones millonarias no son nuevas, pero en los últimos días los médicos han tenido una mala racha. La última fue contra Cedimat, que tendrá que pagarles 15 millones a los familiares de una paciente que murió por infecciones después de una cirugía de la espalda.
Pero hace unos días te contábamos de dos condenas en contra de Corazones Unidos, y de una contra el hospital Ney Arias Lora, que tiene que pagarle 10 millones a un paciente que cogió una infección en el hospital que obligó a que le amputaran una pierna. Ahora el hospital se está defendiendo diciendo que el tribunal no dejó que fuera un perito allá a ver si hubo negligencia o no, y que no fueron a verificar si la bacteria que supuestamente le provocó la infección (E. Coli) estaba presente en el hospital (que según el director está en las casas, no en los hospitales); y que además fue dos años después que le amputaron la pierna.
¿Quién gana y quién pierde?
Mientras mucha gente celebra que por fin los pacientes que han sido perjudicados por negligencia o malas prácticas están recibiendo compensaciones, los médicos se quejan de que esta «cacería de brujas» es peligrosa porque terminarán encareciendo los servicios médicos. Se refieren a que si los médicos o las clínicas se ven muy expuestos a demandas y condenas, cobrarán más, por el riesgo de demanda o para poder pagar muy buenos seguros.