Una trágica colisión aérea tuvo lugar este viernes, cuando un avión turbohélice ATR-72-500, operado por la aerolínea Voepass, que transportaba a 57 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, se precipitó en la localidad de Vinhedo, ubicada en el interior del estado de Sao Paulo, Brasil. El suceso fue reportado por el portal de noticias G1.
El devastador incidente, que ocurrió en las primeras horas de la tarde, no dejó sobrevivientes, según informó el Ayuntamiento de Valinhos, una ciudad vecina a Vinhedo. En un comunicado, las autoridades locales confirmaron que “no hubo sobrevivientes”, subrayando la magnitud de la tragedia.
El avión había despegado desde Cascavel, en el estado de Paraná, con destino final al aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo. Inicialmente, se había informado de 58 pasajeros fallecidos, pero la cifra fue actualizada a 57 por la aerolínea Voepass en un comunicado oficial. La compañía también enfatizó su compromiso con las familias de las víctimas, asegurando que se les brindará “asistencia irrestricta” y que colaborarán estrechamente con las autoridades para esclarecer las causas de este fatal accidente.
El siniestro tuvo lugar a las 13:25 horas locales, según confirmó la aerolínea. De inmediato, siete equipos de bomberos fueron desplegados al lugar del impacto para contener la situación y tratar de mitigar los efectos de la catástrofe.
El lugar donde ocurrió el accidente es una zona residencial, en el condominio Recanto Florido, según informó la Municipalidad de Vinhedo. Afortunadamente, no se registraron heridos entre los residentes, a pesar de que el avión impactó en una área densamente poblada. Varias personas presentes en el sitio capturaron imágenes del momento exacto en que la aeronave cayó, las cuales rápidamente se difundieron en las redes sociales, amplificando el impacto de la noticia.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) de Brasil expresó su “profundo pesar” por lo sucedido, extendiendo su solidaridad a los familiares y amigos de las víctimas. En un comunicado, la Anac aseguró que están monitoreando la atención que la aerolínea está brindando a los afectados y que están tomando las medidas necesarias para investigar minuciosamente la situación de la aeronave y su tripulación.
Actualmente, las causas del accidente aún no han sido confirmadas, según declaró Voepass. La aerolínea también afirmó que está utilizando “todos los medios disponibles” para apoyar a las personas involucradas en el trágico evento.
Por su parte, la Policía Federal de Brasil ha convocado a peritos especializados en accidentes aéreos para investigar lo sucedido en profundidad. “La aeronave está completamente destruida”, comentó el coronel Cássio Araújo, comandante general de la Policía Militar de Sao Paulo, quien supervisa las operaciones en el lugar del accidente.
Osmir Aparecido Cruz, secretario de Seguridad de Vinhedo, comunicó a un canal de televisión brasileño que, “en principio”, no se reportan víctimas fuera de la aeronave, lo cual ha sido un pequeño alivio en medio de esta tragedia.
En un acto oficial, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se refirió al lamentable accidente. Durante su intervención, pidió a los presentes que se pusieran de pie para guardar un minuto de silencio en homenaje a las víctimas. “Es una muy mala noticia, parece que todos murieron”, expresó visiblemente conmovido.
El Gobierno del estado de Sao Paulo ha movilizado a la Superintendencia de la Policía Técnico-Científica (SPTC), así como a la Policía Civil y Militar, para participar en las labores de rescate. Además, se ha enviado personal del Instituto Médico Legal (IML) y otros especialistas encargados del levantamiento de cadáveres para apoyar las operaciones en el lugar del siniestro.
