En los últimos años, el acceso al fútbol se ha vuelto cada vez más costoso. Si eres un aficionado que desea seguir la temporada completa de tu equipo favorito, te habrás dado cuenta de que las suscripciones a servicios de streaming se han convertido en una necesidad.
Sin embargo, lo que debería ser una solución conveniente se ha transformado en un problema económico para muchos. Los precios de estas plataformas no dejan de aumentar, alejando cada vez más a los aficionados de sumarse a las suscripciones legales.
La situación en Francia es un claro ejemplo de esta tendencia, ya que para ver todos los partidos de la Ligue 1 esta temporada, debes pagar más de 90 euros. Y eso sin contar el coste de la conexión a Internet, que puede rondar los 50 euros mensuales, ni el contrato de la línea móvil.
Ante esta escalada de precios, muchos están buscando alternativas para seguir disfrutando del fútbol, y la piratería se ha convertido en una opción cada vez más popular. Las listas IPTV, que ofrecen acceso a canales de pago, se han convertido en el principal medio para ver fútbol gratis.
El futbol gratis arrasa en Telegram
Un claro ejemplo de este fenómeno se suscitó en Francia, cuando más de 200.000 personas decidieron ver en directo un partido de la Ligue 1 a través de canales de Telegram. ¿La razón? Evitar pagar los 40 euros que DAZN cobraba por el acceso.
Este suceso no solo refleja el descontento de los aficionados, sino que también marca un hito en la forma en que la audiencia se organiza y protesta contra los precios abusivos de los operadores.
Las cifras de audiencia obtenidas a través de Telegram superaron con creces las expectativas, demostrando que cuando los precios se vuelven inalcanzables, la gente buscará otras formas de acceder a lo que desea, y la piratería es la principal vía.
La pregunta que queda en el aire es si esta creciente tendencia a la piratería obligará a los operadores a replantearse su política de precios. Los usuarios están hartos de pagar precios desorbitados y están dispuestos a buscar alternativas, aunque sean ilegales.
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