El teléfono fijo, ese aparato que durante años ha sido, y sigue siendo, el centro de las comunicaciones en miles de hogares españoles, está poco a poco pasando a la historia debido a que muchos lo consideran anticuado.
Sin embargo, si eres de los que aún abraza el pasado —o lo mantiene por necesidad— y se resiste a dejar su fijo a un lado, deberías prestar atención a lo que viene. Se ha convertido en un objetivo muy jugoso para los estafadores.
Si no te lo crees, ¿te has preguntado alguna vez por qué recibes tantas llamadas de números desconocidos por aquí? No es casualidad, los estafadores —y muchas operadoras—han encontrado aquí un campo sin vallas perfecto. ¿El motivo? La gente mayor.
Para que te hagas una idea, menos de la mitad de los jóvenes menores de 30 años tienen un teléfono fijo, mientras que hasta un 80% de las personas mayores de 70 años lo mantienen en sus casas. Pero cuidado porque esto no solo es un problema en los hogares, tal y como no cuenta en una entrevista para Computer Hoy Diego León Casas, CEO de Flameera: “Los teléfonos fijos, especialmente en empresas, se asocian con comunicaciones oficiales y de confianza. Es común que empleados y usuarios confíen más en las llamadas que reciben a través de este medio, creyendo que son legítimas, lo que facilita el éxito de tácticas de ingeniería social.
“Muchas personas aún no son conscientes de que una simple llamada puede ser el inicio de un fraude”
Resulta que nuestros abuelos y padres, esos que crecieron con el fijo como única forma de comunicación, siguen siendo fieles a él y los estafadores lo saben. Ven en ellos un blanco fácil, personas que quizás no están tan al día con las nuevas tecnologías y que pueden ser más vulnerables o fáciles de hacerles caer en engaños.
En cuanto a las grandes estafas que circulan por este medio, están bastante identificadas: el falso técnico, el premio millonario, la llamada perdida o incluso el familiar que está en graves problemas con los más usados.
“Otra táctica frecuente es el Caller ID Spoofing, donde los estafadores falsifican el número que aparece en el identificador de llamadas para que parezca legítimo. En el caso de las empresas, esto puede ser devastador. Por ejemplo, un empleado podría recibir una llamada de un número que parece ser interno —como el del director financiero— solicitando una transferencia urgente. Este tipo de estafa es cada vez más común en España”, comenta el experto.
Como ves, el modus operandi suele ser el mismo: llaman y te cuenta una situación urgente que necesita que les des datos personales o bancarios. Esa misma rapidez genera miedo en los mayores que, sumado a esa falsa seguridad que les da el fijo, hacen que muchos caigan en estas trampas sin darse cuenta.
Ante esta complicada situación, seguramente te preguntes: ¿qué están haciendo las compañías telefónicas? Es cierto que se podrían implementar sistemas de filtrado de llamadas que realmente funcionen, campañas informativas que funcionen de verdad, o que las autoridades colaboren a gran escala y bloqueen números sospechosos.
Tal y como aporta Diego León Casas, “una de las medidas más efectivas sería implementar sistemas de autenticación de llamadas, como STIR/SHAKEN, que permiten verificar la autenticidad del número emisor y prevenir suplantaciones”. Sin embargo, parece —al menos en un principio— que muchas compañías están más enfocadas en publicitar y vender sin control sus servicios que en proteger a sus clientes de estos problemas.
La decisión final: ¿Cortar o no cortar el cable del teléfono fijo?
Al final del día, la decisión de mantener o no el teléfono fijo depende de tus circunstancias personales. Si vives con personas mayores que se sienten más cómodas con el fijo, quizás merezca la pena mantenerlo.
Al final, siendo conscientes de los problemas que este puede llegar a acarrear, puede ser suficiente para que no te la cuelen ni a ti ni a tus familiares. Y recuerda, ningún banco, compañía telefónica o servicio legítimo te pedirá datos personales o bancarios por teléfono. Por otro lado, si eres de los que vive pegado al móvil, tal vez sea hora de decir adiós a ese aparato que lleva años acumulando polvo en una mesa del salón.
Pese a que el fijo ya podría considerarse una especie en peligro de extinción, siempre van a existir defensores acérrimos. Ya sea por nostalgia, por comodidad o por necesidad, muchas casas siguen manteniéndolo e incluso dándole grandes usos.
Así que, la próxima vez que suene tu teléfono fijo, piénsalo dos veces antes de contestar. Podría ser tu abuela queriendo saber cómo estás, o podría ser alguien intentando timarte. Y quién sabe, tal vez en unos años se escriban artículos sobre por qué deberías volver a instalar un fijo en casa. Al fin y al cabo, las modas vintage siempre vuelven.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.
Etiquetas: Entrevistas, Telefonía, Estafa, Ciberseguridad
