Entre 2013, primer año en que se puso en ejecución el 4% del producto interno bruto (PIB) a la educación preuniversitaria, y 2025, aún en ejecución, el presupuesto asignado para esta partida habrá alcanzado los RD$2 billones 437,909.3 millones. De este monto, alrededor del 92%, RD$2 billones 242,876 millones, ha sido destinado para gasto corriente.
De acuerdo con la Dirección General de Presupuesto (Digepres), dependencia del Ministerio de Hacienda, aproximadamente el 8% ha sido destinado a gasto de capital, por lo que la mayor parte se ha usado en salarios y material gastable. Estos recursos se asignan para dar cumplimiento a la Ley de Educación 66-97, aunque se hizo 15 años después de su aprobación.
El gasto de capital en educación ha de entenderse como los recursos que se dirigen a la construcción y renovación de planteles, infraestructura tecnológica, equipamiento y programas especiales, entre los que están la capacitación docente y la construcción de bibliotecas, entre otros.
Ninguna otra institución del Estado ha manejado tantos recursos como el Ministerio de Educación desde 2013 a la fecha. La partida para la administración de deuda pública y actividades financieras tiene una asignación de RD$333,486.5 millones en este año. Este monto apenas supera en RD$23,654.3 millones, un 7.6%, el presupuesto para la educación preuniversitaria.
Además del déficit eléctrico, los recursos que por ley se destinan a la educación preuniversitaria presionan las finanzas públicas, obligando a los gobiernos a endeudarse ante la debilidad del sistema tributario para recaudar recursos suficientes. Entre 2013 y 2024 la deuda del sector público no financiero (SPNF) pasó de un 37% a un 46.7% respecto al PIB.
Sin embargo, los resultados de esta inversión del Estado han estado bajo cuestionamientos, especialmente porque República Dominicana no logra avances significativos en la calidad de la educación. Las últimas pruebas PISA, a las que se sometieron 81 países, fueron en 2022. El país tuvo el siguiente resultado: en matemáticas quedó en el puesto 79, en ciencias, 77; y en lectura ocupó la posición 74.
Al presentar estos resultados, el presidente de la República, Luis Abinader, reconoció que, aunque se evidencia una tendencia a la mejora, aún hay mucho por hacer y reafirmó su compromiso con la educación como pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad.
“Este informe debe servir como un llamado a la acción para redoblar nuestros esfuerzos y trabajar juntos en la transformación de nuestro sistema educativo”, afirmó el jefe de Estado, lo que pudo verse como una prueba de su decepción por los resultados objetivos en esa prueba internacional que mide y compara las competencias de los estudiantes de 15 años en estas tres disciplinas.
Las pruebas PISA se aplican en República Dominicana desde el 2015, obteniendo una muy baja puntuación que colocó al país en el último lugar entre los países evaluados. Ese era el tercer año de inversión del 4% del PIB en educación preuniversitaria.
Sin embargo, en 2018 fueron aplicadas las pruebas por segunda vez y en lugar de mejorar se volvieron a obtener resultados muy malos.
Desde su primera aplicación en el 2000, se ha duplicado la cantidad de países y economías participantes. De América Latina y el Caribe participaron 14 países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. En 2022 fueron evaluados 690,000 estudiantes.
Lo que en su momento fue un pedido del movimiento social, que exigía más recursos para mejorar la calidad en la educación, luego de 12 años no ha habido un cambio a mejor. La prioridad ha sido construcción de aulas, equipamientos, útiles, uniformes y alimentación.
Educa
La institución Acción Empresarial por la Educación (Educa) publicó en 2016 en un estudio que tituló “Calidad del Gasto Educativo en la República Dominicana: Un análisis exploratorio desde la vigencia del 4%”, el que destaca que, ciertamente, el presupuesto del año 2013 creció en un 70%, pasando de RD$58,590 millones en 2012 a RD$99,628 millones en 2013.
Sin embargo, Educa advierte que este crecimiento histórico, sin precedentes en toda la vida del sistema educativo dominicano, vino acompañado de dudas, por parte de algunos sectores sobre la capacidad de gestión y ejecución de la autoridad educativa.
En particular, según la argumentación, es que la misma estructura administrativa y gerencial, así como los procesos del Ministerio de Educación tendrían dificultades para absorber el manejo de un volumen de recursos que prácticamente duplicaba los recursos de un año a otro.
De hecho, por aquel tiempo Educa, que había tenido un rol muy activo en la promoción para que efectivamente se asignaran los recursos previstos en la ley al sector educativo, advertía en sus apariciones públicas que lo importante era que los recursos ya estaban en el sistema, y que por tanto en qué se gastaba y cómo se gastaba el dinero de todos los dominicanos debía ser el eje del debate.
En todo caso, los resultados objetivos en las pruebas PISA, sin embargo, contrastan con la cantidad de recursos que cada año destina el Estado al sector educativo.
El Ministerio de Educación tiene asignados en el presupuesto de este año RD$309,832.2 millones, de los cuales RD$285,471.8 millones serán para gasto corriente, mientras que apenas RD$24,360.3 millones, un 7.8%, estaría destinado a gasto de capital. Esta es la asignación por el 4% del PIB al sector.
En 2024, el presupuesto fue de RD$297,041.5 millones, de cuyo monto RD$269,501.5 millones para la gasto corriente y RD$27,540 millones (9.3%) a gasto de capital. Mientras, en 2023 el Ministerio de Educación tuvo una asignación presupuestaria de RD$275,378.9 millones, de los que RD$252,645.8 millones fueron para gasto corriente y RD$22,733.1 millones (8.3%) a gasto de capital.
En 2022, la partida asignada para la educación preuniversitaria fue de RD$231,147.7 millones, siendo RD$203,718.7 millones para gasto corriente y RD$27,429.0 millones (11.9%) para capital.
En 2021, mientras tanto, el presupuesto llegó a RD$194,510.2 millones, de los que RD$170,424.7 millones se destinaron a gasto corriente y RD$24,085.5 millones (12.4%) a gasto de capital.
Las dificultades que ha enfrentado República Dominicana para mejorar la calidad en la educación, partiendo de la mejoría salarial, parece que no vienen dadas por esta variable. Según el informe “Situación del personal docente en el Presupuesto 2023”, el salario del nivel primario en 1996 a precios corrientes era de 4,657 pesos.
Sin embargo, al cierre del 2023 había llegado a RD$64,614 mensuales. Desde 2012 a la fecha, señala el informe, el salario de ambos niveles había experimentado aumentos consecutivos, ya sea vía el salario base o por los incentivos.
“Si se toma el 2004 como referencia, donde los salarios de ambos niveles eran RD$11,441 y RD”12,964, respectivamente; y se comparan con el nivel de 2023, podemos observar que este incremento en términos relativos fue de 464.76% y 392.66%, respectivamente, para un promedio anual en 19 años de 10.03% y 10.21%.
La inflación de este intervalo fue de 7.2% anual. Por tanto, la evolución anual del salario de primaria multiplicó por 1.39 al indicador de inflación y en secundaria por 1.42”, destaca el análisis publicado por el Viceministerio de Planificación y Desarrollo Educativo del Ministerio de Educación.
La institución rectora del sistema educativo destaca que en 2023 se invirtieron aproximadamente RD$173,617 millones en remuneraciones y contribuciones al personal (incluye pensiones y jubilaciones). Esto representa, indica, una variación de 10.94% con respecto a al año 2022.
En su informe, explica que esto se debe al incremento sostenido de los salarios, la inclusión de nuevo personal, el pago de los incentivos salariales que se derivan de la evaluación del desempeño y la igualación de los sueldos de primaria al nivel de los docentes de secundaria.
Según el Minerd, la inversión en formación docente alcanza los US$92,729,377. Esta cifra supera la inversión realizada por algunos de los países de la región.
Por ejemplo, Uruguay invirtió alrededor de US$45,882,935 en la formación de grado, formación de permanente y de posgrado y la promoción de la investigación, la extensión, la circulación de conocimiento y la enseñanza universitaria en 2022.
Mientras que, El Salvador programó un presupuesto de US$18,747,018 para este renglón y México presenta un monto de aproximadamente US$14.2 millones de en el presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal de 2024 para desarrollo profesional.
Remuneraciones
El informe de Educación destaca que del 2012 al 2023 la nómina docente registró un incremento de 488.51%, o sea, unos RD$144,387 millones en términos absolutos. Esta pasó de RD$22,060 millones en 2012 a RD$107,765 millones en 2023. Esta variación es la mayor registrada en término de reivindicación salarial desde la década del noventa.
El informe señala, además, que el gasto total en personal fue en 2012 de RD$29,230 millones y para 2023 de RD$173,617 millones. Este incremento al 2023 representa un 493.97%. Esto es, una diferencia de RD$144,387 millones con relación al 2012, siendo este el renglón de mayor participación de la inversión dentro de la etapa de implementación del 4% del PIB para la educación preuniversitaria. Señala que el gasto en personal, administrativo y docente representó un 68.70% del presupuesto devengado en 2023.