El retraso en el regreso de los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams de la Estación Espacial Internacional ha generado un intenso debate, politizado por Elon Musk y el presidente Donald Trump. La misión, que inicialmente debía durar unos días, se ha extendido a más de ocho meses debido a fallos técnicos en la nave Starliner de Boeing.
Musk ha asegurado que SpaceX ofreció traer de vuelta a los astronautas, pero que el propio gobierno rechazó la opción por motivos políticos. Sin embargo, la NASA ha insistido en que la decisión se basó en razones técnicas.
El tema ha tomado una dimensión más allá de la exploración espacial, con una creciente disputa entre la administración estadounidense, Boeing y SpaceX.
En una reciente conferencia de prensa desde la ISS, Wilmore y Williams confirmaron que Musk tiene razón en que SpaceX ofreció ayuda para traerlos de regreso, pero aseguraron que no saben con certeza si la decisión de rechazarlo provino de la Casa Blanca.
La misión, que debía durar días y terminó extendiéndose más de ocho meses
El 5 de junio de 2024, la NASA lanzó el primer vuelo tripulado de la nave Starliner de Boeing con Wilmore y Williams a bordo. Sin embargo, durante el trayecto a la Estación Espacial Internacional, la nave experimentó problemas técnicos graves, como fallos en los propulsores y fugas de helio, lo que generó dudas sobre su capacidad para regresar de manera segura.
A medida que avanzaban los meses sin una solución viable, la agencia espacial tomó la decisión de no utilizar Starliner para traer de vuelta a la tripulación, dejando a los astronautas varados en la ISS hasta encontrar una alternativa segura.
Esta situación se prolongó aún más cuando SpaceX experimentó un retraso en el desarrollo de su Crew Dragon, lo que obligó a la NASA a aplazar el regreso hasta marzo de 2025. Lo que comenzó como una misión de prueba para Starliner terminó convirtiéndose en una de las estancias más largas.
Mientras tanto, la incertidumbre sobre el regreso de los astronautas y la incapacidad de Boeing para solucionar los problemas técnicos han desatado una crisis que ahora también ha tomado tintes políticos.
Elon Musk y Donald Trump politizan la misión
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Elon Musk y Trump han sido uno de los más críticos con la NASA por la manera en la que se ha gestionado esta crisis. El multimillonario afirmó públicamente que SpaceX ofreció traer de vuelta a los astronautas en 2024, pero que la oferta fue rechazada por razones políticas.
Los propios astronautas confirmaron que la empresa espacial de Elon se ofreció para la misión de rescate y, si bien respaldaron la afirmación de Musk, aseguraron que desconocen si la decisión de no aceptar la ayuda fue de la Casa Blanca o de otro organismo.
Aun así, el tema ha sido aprovechado por el expresidente Trump para atacar la gestión de la agencia espacial estadounidense y la administración pasada del expresidente Biden, asegurando que se han tomado decisiones políticas en lugar de priorizar la seguridad de la tripulación.
En medio de la polémica, Elon Musk lanzó otra declaración que ha generado un fuerte debate: la posibilidad de desorbitar la Estación Espacial Internacional en 2027, tres años antes de lo previsto. Argumenta que la estación está envejecida y que su mantenimiento resulta cada vez más costoso, lo que justificaría su retiro anticipado.
Sin embargo, los astronautas de la ISS no están de acuerdo. En la misma conferencia de prensa, Williams y Wilmore defendieron la utilidad de la estación, destacando que actualmente se encuentra en su mejor momento en términos de producción científica y operativa.
También insistieron en que es una plataforma fundamental para la investigación en microgravedad y la exploración espacial, y que su vida útil debe aprovecharse hasta 2030, tal y como estaba previsto en los acuerdos internacionales.
La NASA insiste en que la decisión no fue política
Cabe señalar que la NASA ha insistido en que la prolongación de la estancia de los astronautas no responde a decisiones políticas, sino a razones técnicas. La agencia ha explicado que los fallos de Starliner y la falta de otra nave lista para traer de vuelta a la tripulación fueron los verdaderos motivos por los que se decidió mantener a Wilmore y Williams en la ISS hasta marzo de 2025.
El hecho de que los astronautas hayan respaldado la afirmación de Musk de que SpaceX se ofreció para traerlos de regreso, pero que no puedan confirmar quién tomó la decisión de rechazarlo, deja una gran incógnita en el aire. La disputa sobre el manejo de esta crisis sigue abierta, con Boeing y SpaceX en el centro de la discusión y la administración estadounidense tratando de contener la polémica.
La exploración espacial, que tradicionalmente ha sido un campo de cooperación y avance tecnológico, se ha convertido en un nuevo frente de batalla política. Mientras tanto, los astronautas siguen en la estación espacial, esperando su regreso a la Tierra en una nave, después de haber pasado ocho meses más de lo previsto en el espacio.
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Etiquetas: Elon Musk
