Panorama Nacional.- La Fiscalía del Distrito Judicial de Monseñor Nouel, conjuntamente con el Departamento de Protección Animal y Agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), arrestó este jueves al ciudadano Domingo Díaz Veloz por cometer maltrato animal en Monseñor Nouel.
La persecución contra Díaz Veloz inició luego de que se hiciera viral en las redes sociales un vídeo donde se le ve arrastrar un perro amarrado de su motocicleta en las calles del municipio Bonao, provincia Monseñor Nouel, un hecho que ha causado gran indignación en la comunidad.
Luego que el Ministerio Público inició las investigaciones y obtuvo evidencias que les vinculan al hecho, se procedió con el arresto del imputado, quien será sometido a la acción de la justicia en las próximas horas para conocerle medida de coerción por violar la Ley 248-12 sobre Protección Animal y Tenencia Responsable.
A través de un comunicado de prensa, la fiscal titular interina de la Fiscalía de Monseñor Nouel, magistrada Santa Milagros Martínez Soto, manifestó que no habrá tolerancia para quienes vulneren los derechos de los animales.
“El maltrato animal es un delito y así debe ser tratado. No podemos permitir que estas acciones queden impunes. Haremos cumplir la ley para sentar un precedente y concienciar a la población sobre el respeto y el cuidado de los animales”, expresó la fiscal Martínez Soto.
Protección Animal
En la República Dominicana, la Ley No. 248-12 sobre Protección Animal y Tenencia Responsable establece un marco legal para garantizar el bienestar de los animales y sancionar el maltrato y la crueldad hacia ellos.
Esta ley reconoce la obligación del Estado de salvaguardar los derechos de los animales, protegiéndolos contra el desprecio, el irrespeto, la desatención, el descuido, el abandono, el maltrato y la crueldad, promoviendo el cuidado de las especies y su hábitat.
Las consecuencias legales para quienes incurren en maltrato animal incluyen sanciones penales y medidas de protección hacia los animales afectados.
Aquellos que causen daño, sufrimiento o pongan en peligro la vida o la integridad física de los animales, ya sea por acción directa o por omisión, pueden enfrentar sanciones establecidas en el Código Penal y en las leyes de protección animal.