Los ataques desde Irán hacia territorio israelí han dejado al menos 24 personas fallecidas, 1,361 heridas, de las cuales 14 están en estado gravo, 55 en situación de salud moderada y 1,292 con heridas leves.
Una información servida por la Autoridad Tributaria de Israel da cuenta de que se han recibido 36,465 solicitudes de compensación por daños, especialmente por viviendas destruidas con 29,226, equivalente a un 80.2%.
Luego de la “Operación Rising Lion”, llevada a cabo por Israel para frenar las intenciones de Irán de construir bombas atómicas. Los informes de inteligencia israelí daban cuenta de que los iraníes tenían capacidad para construir hasta nueve bombas.
“Desde el inicio de la operación (el viernes 13 de junio), más de 20 comandantes del aparato de seguridad del régimen iraní han sido eliminados”, afirmó el ejército en un comunicado, en el que nombró a varios altos mandos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y de las fuerzas armadas.
En una conferencia de prensa con periodistas latinoamericanos, la embajadora de Israel en México, Einat Kranz Neiger, explicó este lunes el alcance del programa, destacando que su país no está en contra del pueblo de Irán, sino que ataca objetivos militares e instalaciones nucleares.
El periodismo y analista político Gabriel Ben Tasgal, que tuvo una participación en la conferencia, explicó que lo que sucede ahora podría cambiar el Medio Oriente para siempre. Prevé que será cuatro ramas: la primera es que los chiitas (15% de musulmanes) busca fortalecerse. La estrategia, según dice, es expandir el chiismo para evitar su desaparición porque son muy pocos. Por tal razón, dice, América Latina es un lugar que podría ser aprovechado. “Irán y sus proxis parecen que van camino a ser derrotados y por eso buscan armarse”, refirió Ben Tasgal.
La guerra actual comenzó con el ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamas, un proxy iraní, que desde entonces ha pagado un alto precio. Hezbollah, principal proxy de Teherán, también quedó gravemente debilitado, lo que llevó a la caída del régimen de Assad en Siria, otro revés para Irán. Irán eligió intervenir directamente con bombardeos de misiles contra Israel en abril y octubre de 2024.
Producto de los ataques de Irán, en respuesta a las acciones de Israel y Estados Unidos, éste último con bombardeos puntuales en las instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán, aproximadamente 15,000 personas han sido evacuadas de sus hogares, de los cuales 10,996 fueron trasladadas a hoteles y alrededor de 4,000 fueron acogidas por familiares o amigos.
Desde el inicio de la operación Irán ha lanzado más de 500 misiles y más de 1,000 vehículos aéreos no tripulados hacia Israel.