La capacidad que tiene un individuo para decidir con libertad la adquisición y utilización de bienes y recursos económicos se le denomina “libertad económica”. Asimismo, según datos del Consejo Nacional de la Competitividad (CNC) República Dominicana alcanzó una puntuación moderadamente libre del promedio regional y global en los últimos 5 años, pasando de 60.1 en el 2021 a 64.3 para el 2025.
El informe de “Índice de Libertad Económica 2025” establece que el país ha mostrado una tendencia positiva en los últimos 4 años, registrando un crecimiento continuo desde el 2020 al 2025. Además, detalla que dentro del ranking mundial RD ocupa la posición 65 de 176 estados, que solo 3 naciones alcanzaron una clasificación de economías libres siendo este número equivalente al 1.7% de todos los países participantes.
Explica que las naciones que registran las puntuaciones más altas son aquellas que suelen tener el mayor ingreso per cápita, mostrando así una relación positiva entre el grado de libertad económica, desarrollo humano, bienestar, y el nivel de ingreso de cada país.
“El top 10 de los países con mejor índice se encuentra Singapur, Suiza, Irlanda, Taiwán, Luxemburgo, Australia, Dinamarca, Estonia, Noruega y países Bajos. En contraste, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Zimbabue, Sudán, Eritrea, Burundi, Irán, República Centroafricana y Guinea-Bissau cuentan con el peor puntaje”, precisa el estudio de CNC.
Por su parte, revela que a nivel regional RD se posiciona como el décimo país con la mayor libertad económica, superando a naciones como Brasil, México, Colombia y El Salvador. Además, de los 30 países evaluados, solo Chile y Uruguay alcanzaron una puntuación suficiente para ser clasificados como mayormente libres, liderando la región con una puntuación de 73.2 y 70.2, respectivamente.
El documento indica que los componentes donde República Dominicana presenta mejor comportamiento son en gasto público, carga tributaria y salud fiscal, mientras que su peor desempeño se encuentra en la libertad de comercio, libertad laboral, libertad financiera e integridad gubernamental.
Por: Adrian José Díaz