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¿Puede un retrato del siglo XVII mostrar una prenda de ropa del siglo XXI? A simple vista, es lo que uno puede pensar al ver unas supuestas zapatillas Nike en los pies de un niño de otra época. Pintado por el artista neerlandés Ferdinand Bol en 1652, el cuadro muestra a un joven que, según los expertos, sería Frederick Sluysken, hijo de un comerciante de vinos de los Países Bajos. La sorprendente semejanza del calzado con unas deportivas contemporáneas es de lo más intrigante.
La Galería Nacional de Londres, actual depositaria de la obra, se sumó con humor a esta curiosidad histórica. En un mensaje publicado en X (antes Twitter), señaló: “Observa más de cerca sus zapatos y quizá detectes un detalle que parece más ‘moderno’. ¿Lo ves?”. La imagen, correspondiente al cuadro Retrato de Frederick Sluysken, muestra a un niño vestido con ropajes de la época, pero cuyo calzado parece incluir cordones, una suela deportiva e incluso un diseño lateral que recuerda al icónico logotipo de Nike.
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Sara Castellanos
Una coincidencia que despierta teorías
Este tipo de anacronismos visuales han generado debate en otras ocasiones. Ya ocurrió con pinturas antiguas que parecían representar móviles o tabletas, pero que en realidad eran libros o relicarios. En este caso, aunque los tacones del calzado pueden parecer propios de botas de fútbol, los cordones y la estructura general evocan claramente unas zapatillas deportivas. El hecho de que uno de los zapatos muestre un diseño distinto ha alimentado aún más la especulación.
Ferdinand Bol, discípulo de Rembrandt, fue durante siglos confundido con su maestro debido a la calidad de sus obras. Aunque murió en 1680, el reciente interés en este cuadro ha devuelto su nombre a la actualidad, no tanto por su técnica pictórica, sino por un posible capricho visual del azar que sugiere la presencia de un elemento imposible para su época. La imagen parece una broma del tiempo, pero está documentada y expuesta públicamente en la colección británica.
Ferdinand Bol died #OnThisDay in 1680.
Currently on loan to us, his charming ‘Portrait of Frederick Sluysken’ depicts the son of a wine merchant.
Take a closer look at his shoes and you might spot what looks like a more ‘modern’ detail. Can you see it? https://t.co/XKAnpg4DT8 pic.twitter.com/pg6lStyuzG
— National Gallery (@NationalGallery) August 24, 2022
Más allá de teorías extravagantes, el caso confirma cómo la mirada contemporánea puede encontrar paralelismos inesperados en el arte clásico. Las redes sociales, y en particular el impacto viral de este tipo de detalles, contribuyen a redescubrir obras olvidadas y a generar un nuevo diálogo entre el pasado y el presente, aunque a veces lo haga a través de un par de “zapatillas Nike” de hace 373 años.