Francia está investigando el modus operandi de X, considerando que la plataforma propiedad de X manipuló su algoritmo y realizó una extracción fraudulenta de datos de los usuarios para ejecutar acciones en segundo plano. Entre ellas, interferir en las elecciones nacionales y propagar contenido ultra.
Esta vez no han sido las autoridades galas las que han anunciado el inicio de esta investigación en sus propios canales de comunicación, sino la propia plataforma, que ha explicado lo sucedido en un comunicado publicado en uno de sus perfiles oficiales, Global Affairs.
Así, la empresa propiedad de Elon Musk ha anticipado que se ha iniciado una investigación penal “con motivaciones políticas” contra X “por la presunta manipulación de su algoritmo y una presunta extracción fraudulenta de datos”. “X niega categóricamente estas acusaciones”, ha subrayado a continuación.
Con ello, ha señalado directamente a la persona que ha llevado a cabo la iniciativa, el político francés Bothorel, que ha acusado a X de modificar su algoritmo con fines de “injerencia extranjera”, lo que también ha negado.
Este, además, habría impulsado una investigación que, para X, “socava flagrantemente el derecho fundamental de X al debido proceso y amenaza los derechos a la privacidad y a la libertad de expresión de los propios usuarios”, tal y como reza la extensa publicación, donde reconoce que se la ha clasificado como una “banda organizada” a efectos de la investigación.
X se niega a colaborar
Desde la red social también han insistido en que las autoridades francesas han querido entrar en un terreno que no les pertenece y que no está dispuesta a tolerarlo, ya que estarían burlando precisamente la privacidad y la seguridad de las personas que utilizan su servicios.
Esto porque, al parecer, habrían solicitado acceso al algoritmo de recomendaciones de X y a datos en tiempo real sobre todas las publicaciones de los usuarios de la plataforma, con el fin de que varios “expertos” —con unas comillas que no hacen sino reforzar la ironía con la que se refiere a las personas que han solicitado la intervención— “analicen los datos y supuestamente descubran la verdad sobre el funcionamiento de la plataforma”.
Con ello, ha puesto el foco en el grupo de personas encargadas de determinar cómo funciona X. Entre ellos, David Chavalarias, que lidera una campaña dedicada a “animar a los usuarios de X a abandonar la plataforma”. Maziyar Panahi, por su parte, que ha trabajado con el anterior en otras ocasiones, también parece haber demostrado “una hostilidad abierta” hacia la plataforma, según la red social.
Desde la empresa que está en manos del también propietario de Starlink han puntualizado que desconocen las acusaciones específicas contra la plataforma y que, debido a la gente que se va a encargar de analizar su trabajo y comportamiento, es muy posible que el resultado sea “imparcial” e “injusto”.
Por otra parte, han avanzado que desconocen las acusaciones específicas contra la plataforma, aunque creen que esta investigación “distorsiona la legislación francesa para favorecer una agenda política y, en última instancia, restringir la libertad de expresión”.
Y esos son los motivos por los que no ha accedido a las exigencias de las autoridades francesas, insistiendo en que no ha tomado esta decisión “a la ligera”, sino teniendo en cuenta lo que han hecho las autoridades francesas, ya que “los hechos hablan por sí solos”, en su opinión.
También, ha dejando caer que se ha negado a que se metan en sus asuntos para proteger a toda su comunidad: “X se compromete a defender sus derechos fundamentales, proteger los datos de los usuarios y resistir a la censura política”, ha concluido.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.