Durante años, la carga inalámbrica ha prometido comodidad, así como autonomía, pero la realidad ha sido otra: velocidades lentas, compatibilidades dudosas y una experiencia poco uniforme, especialmente en el entorno Android.
Las expectativas eran altas con la llegada del estándar Qi2, una tecnología que buscaba establecer una base común para todos los dispositivos sin importar su sistema operativo. Sin embargo, el resultado no terminó de convencer.
Ahora, un nuevo impulso sacude el panorama, se trata de Qi2 25W, una evolución clave que apunta directamente a resolver los principales fallos del sistema anterior. Aunque a simple vista pueda parecer una mejora más, este salto del 66 % en potencia representa un cambio profundo.
Es importante mencionar que no solo mejora la velocidad, también abre la puerta a una mayor adopción por parte de fabricantes y usuarios. Y es que, por primera vez, móviles iPhone y Android podrían alinearse en torno a un mismo estándar de carga inalámbrica.
¿Qué es Qi2 25W y por qué marca la diferencia?
Qi2 25W es la nueva nomenclatura para lo que hasta hace poco se conocía como Qi2.2, una evolución directa del estándar Qi2. El salto más llamativo es su potencia, que pasa de los 15 a los 25 vatios, lo que significa menos tiempo esperando a que el móvil se cargue.
Pero la clave no está solo en la velocidad, sino en la eficiencia con la que se transfiere esa energía. Este nuevo estándar mantiene la alineación magnética que ya ofrecía Qi2, permitiendo que el teléfono se coloque siempre en la posición óptima sobre el cargador. Así se evita la pérdida de energía por mala colocación, uno de los problemas más frecuentes en generaciones anteriores.
Además, al ser un estándar abierto y certificado por el Wireless Power Consortium, cualquier marca puede adoptarlo sin depender de tecnologías propietarias. El objetivo es claro, que puedas cargar tu dispositivo sin cables, sin complicaciones y sin esperar una eternidad para llegar al 100 %.
iPhone ya está preparado, Android aún tiene obstáculos
En el caso de los iPhone, la transición a Qi2 25W será prácticamente automática, puesto que Apple ya integra Qi2 en sus modelos más recientes, y ha trabajado con el consorcio para garantizar que todo funcione sin problemas.
Si tienes un modelo compatible, no tendrás que hacer nada, los nuevos cargadores certificados simplemente cargarán más rápido. En cambio, si usas Android, la historia es diferente. Aunque algunos fabricantes ya han integrado tecnología compatible, muchos modelos todavía no han sido certificados oficialmente.
En algunos casos, necesitas fundas magnéticas específicas para aprovechar la carga inalámbrica de forma eficiente, algo que limita la experiencia. Pero la llegada de Qi2 25W podría acelerar la adopción: si las marcas ven que hay una ventaja real, es probable que integren este estándar de forma masiva.
Si eso ocurre, por primera vez podrías cargar un iPhone y un Android con el mismo cargador inalámbrico sin sacrificar velocidad ni eficiencia. Ese pequeño detalle, que hasta ahora parecía lejano, marcaría un antes y un después en el uso cotidiano de la carga sin cables.
No solo móviles: cargadores, baterías externas y más
Otro de los aspectos interesantes de esta nueva etapa es que Qi2 25W no se queda solo en los teléfonos. Ya hay baterías externas, cargadores de sobremesa y accesorios para el coche en proceso de certificación. Según el Wireless Power Consortium, hay “cientos de dispositivos” esperando pasar por los laboratorios para recibir el sello oficial.
Eso significa que podrías tener pronto un ecosistema completo de carga inalámbrica, desde cargar tu móvil en el escritorio, hasta colocar tus auriculares o el reloj sobre la misma base. Todo bajo un mismo estándar, sin preocuparte por adaptadores, cables específicos o compatibilidades forzadas.
Cabe destacar que la expansión va más allá del marketing. Si los fabricantes responden y el usuario percibe mejoras reales, la consolidación de Qi2 25W como nueva norma universal de carga inalámbrica está más cerca de lo que parece.
Hasta ahora, la mayoría ha visto la carga inalámbrica como una opción secundaria, cómoda, sí, pero no lo suficientemente práctica como para sustituir al cable. Ahora eso puede cambiar con velocidades que se acercan a la carga por cable, un estándar común que sirve para iPhone y Android, y una creciente gama de accesorios compatibles.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.