Panorama Nacional.- Campesinos de la comunidad de Agua Santa, en el Bajo Yuna, provincia Samaná, se manifestaron este viernes frente al Palacio de Justicia local para exigir la liberación de cuatro personas detenidas desde hace ocho días y reclamar la devolución de terrenos que, aseguran, les pertenecen desde hace más de 40 años.
La protesta contó con el respaldo de representantes de la Defensoría del Pueblo, las Mesas Comunitarias y de Derechos Humanos, encabezados por Pedro Johnson, quien denunció lo que calificó como “un vil abuso” por parte de las autoridades contra hombres y mujeres trabajadores del campo.
Los manifestantes acusaron a la fiscal de Samaná, Erika Pujols Pujols, y al teniente coronel López de actuar en complicidad para intimidarlos y favorecer al presunto narcotraficante José Miguel Brito Santiago, quien según dijeron, se encuentra prófugo de la justicia de los Estados Unidos y ha realizado amenazas armadas para apropiarse de las parcelas.
“Brito Santiago y su grupo han invadido las tierras, fuertemente armados, sin presentar ningún documento legal, solo amedrentando a los campesinos con violencia”, afirmaron los protestantes. En un video divulgado por los comunitarios se observa a Brito Santiago realizando disparos al aire y amenazando a un campesino que intentaba acceder a su parcela.
El abogado Juan Francisco Consoro hizo un llamado a las autoridades judiciales a intervenir antes de que ocurra “una desgracia”, al tiempo que recordó que las tierras están amparadas por títulos entregados por el Instituto Agrario Dominicano (IAD) durante los gobiernos de Joaquín Balaguer.
Los campesinos exigieron al presidente Luis Abinader y a las instituciones competentes que garanticen su seguridad, el respeto a sus derechos y que se investigue la actuación de las autoridades señaladas.