Al Horford, reconocido jugador dominicano de baloncesto y figura destacada en la NBA, ha sido motivo de controversia debido a su aparente renuencia a representar a su país en competencias internacionales. Mientras algunos críticos argumentan que su negativa es una muestra de falta de compromiso, es necesario comprender los diversos factores que pueden influir en su decisión, como su edad, el cansancio acumulado de su carrera en la NBA y la importancia de dedicar tiempo a su creciente familia.
El desgaste físico y la carga emocional de la NBA:
A los casi 37 años de edad, Al Horford ha acumulado una larga y exitosa trayectoria en la NBA, representando a equipos como los Atlanta Hawks, los Boston Celtics, Oklahoma City y los Philadelphia 76ers. Sin embargo, el ritmo agotador de la competencia en la liga más exigente del baloncesto mundial puede pasar factura a cualquier jugador, sin importar su talento y condición física.
La temporada regular de la NBA se extiende durante aproximadamente seis meses, con una intensidad inmensa en cada partido. Además, los jugadores a menudo enfrentan lesiones y se someten a un riguroso programa de entrenamiento para mantenerse en forma. Esta carga constante puede generar fatiga física y mental, lo cual afecta el rendimiento y la capacidad de recuperación de los jugadores.
El tiempo dedicado a la familia:
Más allá del desgaste físico de la NBA, Al Horford también debe equilibrar su carrera profesional con su papel como padre y esposo. A medida que su familia crece, la necesidad de estar presente y brindar apoyo se vuelve aún más relevante. Horford tiene la responsabilidad de dedicar tiempo y energía a su esposa e hijos, especialmente durante los períodos de descanso entre temporadas.
Padre de 4 niños (uno de ellos de apenas 1 año), Horford debe dedicarle mucho tiempo a su familia, porque la agotadora temporada, que ha incluido dos veces una extensión por su equipo llegar a los playoffs, son razones de sobra para un merecido descanso para este jugador que con orgullo ha representado al país.
El compromiso con la República Dominicana:
A lo largo de su carrera, Al Horford ha representado a la República Dominicana en diversas competiciones internacionales, incluyendo el Centrobasket de 2008, Cancún, México; el campeonato continental FIBA Américas 2009 en San Juan, Puerto Rico; el preolímpico Mar del Plata, Argentina 2011 donde ganaron el bronce; y en el 2012 representa a la República Dominicana en el torneo Centrobasket en Puerto Rico, donde logran la medalla de oro. Estas participaciones demuestran su orgullo y compromiso con su país de origen. Sin embargo, en ciertas ocasiones, ha declinado la oportunidad de unirse al equipo nacional, generando críticas y decepción entre algunos fanáticos y seguidores.
Es importante tener en cuenta que las decisiones de Horford pueden basarse en una evaluación cuidadosa de su estado físico y emocional en un momento determinado. Como atleta profesional, debe considerar su bienestar a largo plazo y tomar decisiones que le permitan mantener su rendimiento en la NBA y cuidar de su familia.
En conclusión:
La negativa de Al Horford a jugar para la selección de baloncesto de la República Dominicana puede parecer una falta de compromiso a primera vista, pero hay factores importantes que deben ser considerados. Su edad y el desgaste acumulado de su carrera en la NBA, junto con la necesidad de equilibrar su tiempo y energía con su creciente familia, son elementos que influyen en sus decisiones.
Aunque la representación de su país es un honor y una responsabilidad, es crucial comprender que los jugadores también tienen sus límites y necesidades personales. Al Horford ha demostrado su compromiso en múltiples ocasiones y su trayectoria en la NBA habla por sí misma. Al final del día, encontrar el equilibrio entre el deseo de representar a su país y cuidar de sí mismo y su familia es un desafío que solo él puede enfrentar.
El ingeniero Ramón Batista es el editor deportivo de este diario, egresado de la Universidad Dominicana O&M. Amante de la lectura, los animales, el deporte y las tecnologías.