EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Las deficiencias alimentarias durante la niñez pueden afectar las funciones cerebrales en un futuro, según validó el epidemiólogo y comunicador, Julio Castro.
“Siempre se ha dicho que el mal comío no piensa y, en relación con otros, esa persona se va quedando en el cuadro del pensamiento, o sea, se afecta el pensamiento y se afecta el habla”, comentó.
En tal sentido, afianzó que el buen desarrollo de la función cognitiva, que engloba el pensamiento, la memoria, el razonamiento, y hasta el lenguaje, depende en gran parte de una alimentación adecuada durante la infancia.
Castro expuso sus consideraciones durante un diálogo con el comunicador Gabriel Read en el programa “Análisis y Síntesis”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa).
Durante el conversatorio, Catros también expuso que a medida en que una persona envejece, su cerebro y todo el sistema que dirige también lo hace, lo que provoca que pierdan estabilidad y reflejos al estar de pie.
“Un sujeto que tiene una situación cerebral, generalmente tiene un problema de estabilidad y cuando trata de colocarse de pie tiene una situación de inestabilidad que es de orden orgánico”, comentó.
En tal sentido, sostuvo que lo recomendable es que con el pasar de los años las personas mayores inicien a utilizar bastón.
“Cuando entran esos procesos de inestabilidad, un consejo práctico es el uso de un bastón”, comentó.
