Todos tenemos en la cabeza enormes edificios con grandes chimeneas soltando vapor. Esta es la imagen de la central nuclear tradicional. Desde Chernobyl la idea no ha cambiado mucho… hasta ahora: reactores nucleares diminutos que producen solo una centésima parte de electricidad y que pueden transportarse en camión.
Una nueva generación de reactores micronucleares producirá la energía suficiente para hacer funcionar un pequeño campus universitario, un hospital o un complejo militar, por ejemplo. Algunas universidades de Estados Unidos están interesadas.
Los reactores diminutos plantean algunos de los mismos retos que la energía nuclear a gran escala, como la eliminación de los residuos radiactivos y la seguridad. Los partidarios afirman que estos problemas pueden resolverse y que los beneficios compensan los riesgos.
Las universidades están interesadas en esta tecnología no solo para abastecer de energía a sus edificios, sino también para ver hasta qué punto puede sustituir a la energía procedente del carbón y el gas, causante del cambio climático.
La Universidad de Illinois espera impulsar esta tecnología como parte de un futuro energético limpio. El centro tiene previsto solicitar un permiso de construcción para un reactor de alta temperatura refrigerado por gas desarrollado por la Ultra Safe Nuclear Corporation, y su objetivo es empezar a utilizarlo a principios de 2028, explican.
Las ventajas de los reactores nucleares en miniatura
Los microrreactores serán “transformadores” porque pueden construirse en fábricas y conectarse como si de un plug-and-play se tratase. Es decir. ¿se precisa de mucha energía en un estadio porque se va a hacer un evento esta semana? Allí que se manda un minirreactor nuclear a suministrarla.
El año pasado, la Universidad Estatal de Pensilvania firmó un memorando de entendimiento con la empresa Westinghouse para colaborar en la tecnología de microrreactores. Mike Shaqqo, vicepresidente senior de la empresa para programas de reactores avanzados, dijo que las universidades van a ser “uno de nuestros primeros adoptantes clave de esta tecnología“.
La universidad quiere probar la tecnología para que las industrias de los Apalaches, como los fabricantes de acero y cemento, puedan utilizarla. Estas dos industrias suelen quemar combustibles sucios y producen emisiones muy elevadas.
El uso de un microrreactor también podría ser una de varias opciones para ayudar a la universidad a utilizar menos gas natural y alcanzar sus objetivos de emisiones de carbono a largo plazo, explicaron desde la Universidad.
Para algunos expertos, los microrreactores pueden complementar las energías renovables proporcionando una gran cantidad de energía sin ocupar mucho terreno. Por ejemplo, un microrreactor de 10 megavatios podría ocupar menos de una hectárea, mientras que los molinos de viento o una huerta solar necesitarían mucho más espacio para producir 10 megavatios.
Un vieja tecnología, pero un concepto nuevo
Los reactores nucleares que se utilizan para la investigación no son nada nuevo en los campus. Unas dos docenas de universidades estadounidenses los tienen. Pero utilizarlos como fuente de energía es algo nuevo.
En la Universidad de Illinois, el microrreactor generaría calor para producir vapor. Mientras que el calor sobrante de la combustión de carbón y gas para producir electricidad suele desperdiciarse, los expertos creen que la producción de vapor del microrreactor nuclear es una ventaja, porque es una forma libre de carbono de suministrar vapor a través del sistema de calefacción.
El microrreactor de 10 megavatios no cubriría toda la demanda, pero serviría para demostrar la tecnología, ya que otras comunidades y campus buscan la transición para alejarse de los combustibles fósiles.
Ejemplos que ya están en funcionamiento
Una empresa que está construyendo microrreactores y enseñándolos al público es Last Energy. Esta construyó un reactor modelo en Brookshire, Texas, que está alojado en un cubo vanguardista cubierto de metal reflectante.
Ahora lo está desmontando para probar cómo transportarlo. Una caravana de camiones lo está llevando a Austin, donde el fundador de la empresa, Bret Kugelmass, tiene previsto pronunciar un discurso en la conferencia y festival South by Southwest.
Kugelmass, empresario tecnológico e ingeniero mecánico, está en conversaciones con algunas universidades, pero su principal objetivo son los clientes industriales. Está trabajando con las autoridades de la UE para que su primer reactor funcione en Europa en 2025.
La urgencia de la crisis climática exige que la central nuclear con cero emisiones de carbono se amplíe pronto. Y, quien sabe, lo mismo tenemos en Europa estos minirreactores nucleares dentro de un años. Por ejemplo, ayudaría mucho en campamentos humanitarios en caso de catástrofes.