A lo largo del siglo XXI, China ha dado pasos de gigante en sectores que se consideran estratégicos, gracias a una planificación que lleva años en marcha. En definitiva, el gigante asiático ha pensado bien en cómo lograr la independencia a nivel tecnológico.
En un nivel más detallado, el país publicó en 2022 el conocido como Documento 79, en el que se marcaban los pasos para dejar a un lado definitivamente el software estadounidense, algo que ha afectado al sector tecnológico del país.
No obstante, esta estrategia va de la mano con la capacidad de innovación de las empresas chinas. Y así está ocurriendo en varios mercados, como puede ser el de los móviles, pero también en otro menos desconocido, el de los relojes inteligentes.
Según el último informe publicado por Counterpoint Research, las marcas chinas del segmento han logrado crecer en cuota de mercado durante el año 2024, pasando del 19% de envíos globales al 25%.
De esta forma, se convierte en la región con más envíos globales de relojes inteligentes, superando por primera vez en la historia a otras regiones importantes, como India, que baja del 30% al 23%, o América del Norte, que reduce ligeramente su cuota del 23% al 22%.
Así, mientras que compañías como Huawei, Xiaomi o la algo más desconocida Imoo han visto crecer el número de dispositivos vendidos, el camino de Apple ha sido a la inversa, y ha marcado el primer descenso generalizado de las ventas de relojes inteligentes a nivel mundial.
China aprovecha la caída de Apple para catapultar sus marcas
En septiembre del año pasado, Apple lanzó su nueva Watch Series 10 con el objetivo de relanzar su diseño más popular en este mercado; sin embargo, lo que se puede extraer de los últimos datos de envíos globales es una mala acogida por los usuarios.
Según ha explicado Anshika Jain, analista senior investigador, “Apple ha sido testigo de una caída justo en su décimo aniversario, a pesar del lanzamiento de la serie S10”, debido mayormente al descenso de las ventas en América del Norte (Estados Unidos y Canadá).
Para el experto, esto se debe a varios factores, como la ausencia del modelo Ultra 3 y las pocas actualizaciones que ha recibido la serie S10, lo que ha paralizado las compras de los consumidores, además de problemas con las patentes durante la primera mitad de 2024.
Adicionalmente, “la desaceleración de la línea existente de Apple Watch SE y la falta de nuevos modelos SE también han contribuido a esta caída”.
En esta frenética lucha, China ha aprovechado la ralentización de Apple para competir directamente con sus marcas, con el crecimiento generalizado de las ventas en la región, sobre todo con Huawei, Xiaomi e Imoo.
Por su parte, Xiaomi ha experimentado el aumento más vertiginoso durante el año pasado, logrando estar entre las primeras 5 posiciones por primera vez en la historia, gracias a la ampliación de su portfolio y el gran rendimiento de la serie Watch S1 y Redmi Watch.
En particular, todas estas marcas chinas han crecido debido a que los consumidores chinos también están mirando más hacia las compañías del país, lo que lleva a un aumento de la cuota de mercado a nivel mundial, por ser este uno de los principales mercados.
Aunque existe otro factor relevante: la diversificación del segmento de los relojes inteligentes.
Así ha ocurrido con Imoo, una marca algo más desconocida que Huawei y Xiaomi, pero que ha logrado hacerse un hueco importante en el mercado –con el 6% de cuota–, gracias a la venta de relojes inteligentes dirigidos al público infantil.
Balbir Singh, analista investigador de Counterpoint, considera que este segmento es uno de los más prometedores ante el descenso generalizado de las ventas del sector, que se ha situado en un 7% interanual.
“Con el declive de los relojes inteligentes básicos, otras marcas como Noise, boAt y Google Fitbit han comenzado a diversificar su cartera para incluir relojes inteligentes para niños”, ha asegurado Singh. “Esta es una buena señal para la diversificación del mercado e indica un mayor crecimiento en el futuro”.
Para el futuro más inmediato, la firma ha adelantado algún que otro pronóstico, como la integración de muchas más funciones de inteligencia artificial, tanto en Android como en iOS, lo que marcará una recuperación lenta del segmento, anticipando un crecimiento de un dígito para 2025.
Además de la IA, también será crucial observar la adición de sensores avanzados para realizar mediciones más precisas en lo que tiene que ver con enfermedades del corazón, principalmente la hipertensión y diabetes, así como el control de la apnea del sueño.
Por el momento, de continuar la tendencia actual, parece que las marchas chinas tienen mucho que ganar ante el tropiezo de Apple.
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