Mientras Coco Gauff se tomaba selfies en la corte Philippe-Chatrier para celebrar su triunfo en la arcilla parisina, su oponente al otro lado de la silla del árbitro estaba lleno de ira y tristeza.
Mientras los funcionarios de Roland-Garros preparaban la cancha para la ceremonia del trofeo, Aryna Sabalenka se sentó con la mirada perdida en la distancia antes de tomar una toalla y cubrirse la cara. Y cuando finalmente llegó el momento de hablar, Sabalenka guardó silencio durante un largo momento, como si estuviera al borde de las lágrimas.
La evaluación de su propia actuación, cuando finalmente tomó el micrófono para dirigirse a la multitud de Roland-Garros, fue despiadada.
“Honestamente, chicos, esto duele mucho”, dijo. “Mostrar un tenis tan terrible en la final realmente duele”.
La mejor clasificada Sabalenka ganó el primer set, ya que su enfoque de alto riesgo trajo dividendos inicialmente. Pero una vez que Gauff encontró su paso, los errores de la bielorrusa se hicieron cada vez más frecuentes y perdió el partido entre los dos jugadores mejor clasificados del mundo 6-7 (5), 6-2, 6-4. Sabalenka anotó a 37 ganadores, pero terminó el partido con la asombrosa de 70 errores no forzados, en comparación con los 30 de Gauff. Sabalenka también dejó caer su saque nueve veces. “Creo que estaba demasiado emocional”, dijo. “Realmente no me manejé muy bien mentalmente, diría yo. Así que básicamente eso es todo. Solo estaba cometiendo errores no forzados. Creo que ganó el partido no porque jugara increíble; solo porque cometí todos esos errores de… como, si miras desde fuera, como de pelotas fáciles”.
La decepción fue aún mayor dado que Sabalenka ha trabajado duro para adaptar su juego a la superficie lenta a lo largo de los años, y después de que terminara la racha invicto de 26 partidos de Iga Swiatek en el Abierto de Francia en las semifinales.
“Has estado jugando contra muchos oponentes difíciles, el campeón olímpico, Iga, y luego sales, y juegas muy mal”, dijo durante su entrevista posterior al partido. “Honestamente, fue el peor tenis que he jugado en los últimos, no sé cuántos meses”.
