Hace solo unos años, lo habitual al llegar al supermercado o a un restaurante era sacar unas monedas o un billete para pagar. Hoy, es mucho más común que uses el móvil o apps como Bizum, Apple Pay o Google Wallet. Aunque el efectivo sigue presente, está claro que la forma en que administras tu dinero ha cambiado.
Ahora, Europa da un nuevo paso con el Euro Digital que, como su nombre lo indica, se trata de una moneda digital que no solo pretende transformar aún más la manera de pagar en los comercios, sino también de ofrecer una alternativa segura y sencilla frente a las opciones que utilizas a diario.
Qué es exactamente el Euro Digital y por qué es importante
Es importante mencionar que el Euro Digital es una versión digital oficial del euro, creada directamente por el Banco Central Europeo (BCE), por lo que no debes confundir esta nueva moneda con una criptomoneda como Bitcoin o Ethereum, porque no lo es.
De hecho, tiene un valor fijo, garantizado directamente por el BCE, exactamente igual que los euros que llevas en tu cartera. Esto significa que su valor no fluctúa ni sirve para especular. La apuesta responde a la necesidad de ofrecer una alternativa segura y pública frente a métodos privados como las tarjetas bancarias, Bizum o PayPal.
Hoy en día, cada vez que pagas con tarjeta, dependes de empresas privadas, principalmente estadounidenses, como Visa o Mastercard. El Euro Digital quiere reducir esa dependencia y reforzar la soberanía monetaria del continente, protegiendo a los ciudadanos frente a posibles crisis financieras, problemas de seguridad o abusos en el cobro de comisiones.
Cabe señalar que la clave fundamental que debes recordar es que esta nueva moneda no eliminará al efectivo, sino que ambos coexistirán, ofreciéndote una alternativa pública segura cuando decidas hacer transacciones digitales.
Cómo lo usarás en tu día a día
Cuando finalmente esté disponible, utilizarás el Euro Digital de manera muy sencilla, desde prácticamente cualquier dispositivo. Podrás pagar desde tu móvil mediante una app específica o a través de una wallet digital proporcionada por tu banco o incluso por instituciones públicas, como Correos.
Además, si prefieres algo más tradicional, también tendrás una tarjeta física donde almacenarlo. Así podrás elegir la forma que más cómoda te resulte, igual que hoy utilizas diferentes métodos según lo necesites. Una de las ventajas más interesantes es que no necesitarás obligatoriamente conexión a internet para pagar.
Gracias a la tecnología NFC de tu móvil o tarjeta, podrás hacer pagos incluso en lugares remotos sin cobertura. Esto supone un avance significativo respecto a las apps digitales que hoy utilizas. En cuanto a privacidad, el Euro Digital promete igualar la seguridad y confidencialidad del efectivo tradicional.
Un punto importante a mencionar es que tus datos no estarán disponibles para terceros, bancos o plataformas externas, como sucede con muchos pagos electrónicos actuales. Solo tú y la persona o comercio con quien realices una transacción tendrán acceso a los detalles.
Con la llegada del Euro Digital, experimentarás cambios relevantes en tu día a día. Por ejemplo, disminuirá considerablemente tu dependencia de las tarjetas bancarias internacionales. Cuando viajes dentro de Europa, podrás pagar directamente con esta moneda sin preocuparte por comisiones bancarias o cargos extra.
Otra ventaja será la mayor autonomía respecto a las entidades financieras tradicionales. Si quieres transferir dinero a amigos o familiares, ya no tendrás que depender exclusivamente de bancos privados ni apps como Bizum.
La seguridad frente a fraudes es otra mejora destacable, puesto que al no depender de redes privadas vulnerables, cada transacción que realices con el Euro Digital estará respaldada directamente por el BCE, garantizando tu dinero en todo momento. En definitiva, promete transformar tu relación con el dinero, reduciendo la dependencia de sistemas externos.
Cuándo podrás empezar a usar el Euro Digital

Gettyimages
Actualmente, el Euro Digital está aún en fase de pruebas y desarrollo. Aunque se anunció oficialmente a finales de 2023, a mediados de 2025 todavía se están realizando ensayos técnicos y tecnológicos para asegurar su correcto funcionamiento y máxima seguridad.
De hecho, el BCE ha creado un espacio específico de innovación, donde varias decenas de empresas, incluidas algunas españolas, colaboran activamente para perfeccionar la tecnología antes de que llegue a tus manos.
La razón por la que todavía no está disponible es sencilla: no se trata únicamente de una cuestión tecnológica, sino también de ajustes regulatorios, normativas sobre privacidad y seguridad financiera.
Son procesos lentos, pero necesarios para que cuando llegue, el Euro Digital funcione perfectamente desde el primer día. Aunque no hay una fecha definitiva anunciada por el BCE, se estima que podría tardar aún varios años antes de estar plenamente operativo.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.