Hay 10 jugadores elegibles para la inducción al Salón de la Fama que tienen a los Mets en alguna parte de su currículum. El próximo en la lista es un querido lanzador que convirtió a Nueva York en una parada en su odisea en las Grandes Ligas.
Incluso si su placa no está en el Salón, el jonrón debería estarlo. El resultado del turno al bate en 2016 en el Petco Park contra James Shields fue el momento cumbre en la carrera de Bartolo Colón, convirtiéndose en el jugador más antiguo en conectar su primer cuadrangular. Esto no definió su carrera de ninguna manera; fue una carrera que cruzó siglos y abarcó generaciones.
Colón comenzó siendo un lanzador relativamente delgado y terminó siendo un artesano rechoncho. Fue All-Star en 1998 y 18 años después. La longevidad de Colón es un testimonio de su destreza física y su capacidad para adaptarse y evolucionar. Lanzó para 11 equipos diferentes, comenzando con Cleveland en 1997, lanzando 3,461.2 entradas y acumulando 2,535 ponches hasta su última parada en Texas en 2018.
Su punto máximo desde finales de los 90 hasta mediados de los 2000 culminó en el premio Cy Young de la Liga Americana en 2005. Como as de los Ángeles de Los Ángeles, tuvo una efectividad de 3.48 y 157 ponches, logrando un récord de 21-8.
Tuvo dificultades durante el resto de la década antes de encontrar el éxito con los Yankees y los Atléticos. Los Mets adquirieron a Colón antes de la temporada de 2014, habiendo superado ya los 40 años.
Durante tres años en Nueva York, Colón fue un líder veterano en una rotación joven, consumiendo entradas y colocándolos a menudo en posición de ganar juegos.
Y, oh sí, este día también fue bastante divertido. Colón fue un buen lanzador, pero también entretenido, una de las figuras más interesantes en el béisbol. ‘Único’ se usa de manera laxa, pero fue apropiado para Bart.
6 years ago today, Bartolo Colon hit a home run.
— Mike Mayer (@mikemayer22) May 7, 2022
EL CASO A FAVOR
La longevidad no es un factor significativo al considerar las credenciales del Salón de la Fama. La de Colón, sin embargo, es especialmente impresionante cuando se considera cómo cambió su estilo a lo largo de los años. Sus estadísticas, dada la cantidad de tiempo que tomó lograrlas, son más impresionantes en comparación con otros a lo largo de la historia y en relación con la época en que las realizó.
De todos los lanzadores nacidos en la década de 1970, nadie lanzó más entradas, y solo uno tuvo más victorias. Colón ocupa el segundo lugar en ese grupo en ponches. Como todos los lanzadores en el montículo a finales de los 90 y principios de los 2000, la mejor época de Colón se dio en un momento inclinado fuertemente hacia la ofensiva. Otra desventaja fue la avalancha de lesiones que los lanzadores enfrentaron al intentar mantenerse al día, y la medicina moderna no había descubierto cómo abordarlas por completo.
A medida que las métricas avanzadas han tomado su lugar de manera justificada, estadísticas tradicionales como victorias y ponches no tienen el mismo peso que solían tener. Sin embargo, los logros de Colón se vuelven más impresionantes cuando se ven en el contexto de sus contemporáneos. Las victorias, especialmente, son más un reflejo de la longevidad que mostró que del éxito que tuvo. Sus 247 victorias lo sitúan entre los 50 mejores en la historia de las Grandes Ligas y la mayor cantidad entre todos los jugadores nacidos en la República Dominicana.
EL CASO EN CONTRA
La gran marca en el currículum de Bartolo es su suspensión por 50 juegos por el uso de sustancias para mejorar el rendimiento en 2012. También se sospechó que usaba sustancias prohibidas después de una cirugía dos años antes. La tendencia parece ser un poco favorable en términos de uso de esteroides, pero los usuarios conocidos aún están fuera. Esto es especialmente cierto si eres un candidato borderline en el mejor de los casos.
La efectividad de carrera de Colón de 4.12 es significativamente peor que la de cualquier lanzador moderno en el Salón (Jack Morris es el más alto con 3.90). Un mejor indicador es el ERA+, que equilibra los períodos de tiempo. Pero incluso con eso, 106 está ligeramente por encima del promedio. Sin embargo, eso es mejor que Morris y el miembro de Cooperstown Catfish Hunter.
Su WAR de pitcheo ocupa el puesto 113 de todos los tiempos, justo por delante de Dwight Gooden y más alto que cuatro miembros del Salón de la Fama: Morris, Hunter, Bob Lemon y Dizzy Dean. Pero aunque eso podría parecer un argumento a favor de Colón, los currículums de Morris y Fisher se ven mejorados por actuaciones en postemporada, mientras que Dean y Lemon tuvieron carreras considerablemente más cortas.
ANALISIS FINAL
Si el Salón de la Fama fuera para la singularidad y el reconocimiento de que los atletas de este deporte vienen en todas las formas y tamaños, entonces Bartolo Colón debe ser incluido. Si ser incluido es una medida de excelencia, que lo es, entonces eso es otra historia. Ver lanzar, fildear y batear a Bartolo fue un placer. Es diferente a cualquier persona en la historia del béisbol, y tiene mérito histórico. También es uno de los mejores lanzadores de este siglo para una carrera que de alguna manera comenzó incluso antes de este siglo. Pero según los estándares, esto es para el museo en Cooperstown, Bartolo se queda corto.
