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La deuda de EE. UU. podría dispararse impulsando a bitcoin como refugio de valor.
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El impuesto del 5% a remesas de la normativa aceleraría el uso de BTC para transferencias globales.
El Senado de EE.UU. aprobó durante la noche de este sábado 28 de junio el masivo proyecto de ley presupuestaria del presidente Donald Trump llamado «gran y hermoso proyecto de ley» o One Big, Beautiful Bill. Se trata de una medida que amenaza con añadir billones de dólares al déficit de la nación y que, indirectamente, aviva las llamas del mercado de bitcoin (BTC) cuyo precio superó hoy los 108 mil dólares por unidad.
La legislación avanzó tras superar un obstáculo procesal clave en una ajustada votación de 51-49, acercando al país a una realidad fiscal que podría devaluar el dólar y catapultar a los activos digitales como principal refugio de valor.
Aunque el texto de más de 1.000 páginas no menciona a bitcoin, su impacto económico desata la especulación. El proyecto propone hacer permanentes los recortes de impuestos del primer mandato de Trump, inyectar 350.000 millones de dólares a la seguridad nacional para financiar su agenda de deportación masiva y, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), elevaría la deuda a niveles históricos. Esta política fiscal expansiva erosiona la confianza en el dólar y empuja a los inversionistas hacia activos con oferta limitada, como bitcoin.
La iniciativa propone elevar el techo de la deuda del gobierno federal a 5 billones de dólares (el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes el mes pasado era de 4 billones de dólares). También incluye las promesas de campaña del presidente Trump, como eximir de impuestos los ingresos por propinas y horas extras y proporcionar una cuenta de ahorros de 1.000 dólares para recién nacidos.
Por otro lado, el proyecto de ley introduce un nuevo impuesto del 5% a las remesas, una medida que podría forzar a millones de personas a abandonar los canales bancarios tradicionales y adoptar BTC o stablecoins para realizar transferencias internacionales más rápidas y baratas, eludiendo así la nueva tasa, en caso de ser aprobada.
Es de tomar en cuenta que la votación procesal es el primer paso en el proceso de procesamiento de un proyecto de ley, ya que determina si se debe proceder al siguiente paso, como la discusión o la votación.
Algunos críticos, como Elon Musk, han calificado el proyecto de ley como una «abominación» por su gasto excesivo y regulación implícita. Esto debido a que señala un cambio radical en la forma en que el gobierno federal aborda la infraestructura digital, la gobernanza de la IA y la ciberdefensa nacional. En conjunto, estas acciones están redefiniendo la línea entre la rendición de cuentas del sector público y el control federal centralizado en el ecosistema tecnológico.
Después de todo, el avance del proyecto no fue unánime. Dos republicanos, Thom Tillis y Rand Paul, se unieron a los demócratas para votar en contra. Tillis denunció los recortes a Medicaid, que según la Oficina de Presupuesto del Congreso dejaría sin seguro a 12 millones de personas, mientras que Paul criticó el descontrolado aumento del gasto. Y ahora Musk volvió a criticar la ley catalogándola como algo «descabellado y destructivo».
Con la fecha límite del 4 de julio en el horizonte, el Congreso acelera para llevar el proyecto al escritorio de Trump. Mientras los legisladores debaten las enmiendas finales, el mercado observa atentamente, no solo por los recortes de impuestos, sino por el potencial «estímulo indirecto» que esta monumental ley podría significar para la era de las finanzas digitales, como lo hemos venido informando en CriptoNoticias.
