Los fines de semana de fútbol se han convertido en una pesadilla para muchos usuarios de internet en España. Desde hace mes y medio, LaLiga ordena bloquear ciertas direcciones IP durante los partidos importantes, afectando a miles de webs y servicios legítimos.
Como ya te puedes imaginar, comentan que estas medidas son necesarias para proteger los derechos de autor y combatir la piratería. Según la organización, las plataformas de IPTV ilegales les hacen perder millones de euros al año. Sin embargo, los bloqueos no discriminan: si una dirección IP está en la lista negra, no importa si estás viendo fútbol o simplemente usando internet.
¿El resultado? Un aluvión de quejas y reclamaciones que ahora Movistar intenta acallar a golpe de tarjeta.
El problema afecta sobre todo a los clientes de Movistar y O2, que ven cómo su conexión falla casi día tras día durante horas sin recibir explicación alguna. La operadora, en un intento por evitar una fuga masiva de clientes, ha empezado a ofrecer compensaciones económicas a quienes reclaman.
Sin ir más lejos, hay un usuario de X que ha compartido su experiencia: tras reclamar por WhatsApp los siete días en que no pudo acceder a servicios como OpenAI, Movistar le ha ingresado 14,16 euros en su cuenta. Esto supone unos dos euros por día de bloqueo, un dinero que, multiplicado por miles de afectados, podría suponer un gasto bastante importante para la compañía.
Añadir que LaLiga, por su lado, ha habilitado un buzón de reclamaciones para que los usuarios afectados puedan pedir compensaciones. Sin embargo, ten por seguro que este proceso puede ser lento y no garantiza una solución al momento.
LaLiga vs. Internet: una guerra con muchos daños colaterales
Los bloqueos ordenados por LaLiga, en pocas palabras, buscan impedir el acceso a contenidos pirateados, pero su efecto va mucho más allá. Al bloquear direcciones IP de servicios en la nube como Cloudflare, dejan inaccesibles miles de webs y aplicaciones que nada tienen que ver con el fútbol.
Esta medida, que ya ha sido calificada por expertos como “desproporcionada”, está generando un gran malestar y enfado entre consumidores y empresas. Las redes sociales se inundan de quejas cada fin de semana, y las oficinas de atención al usuario de telecomunicaciones se ven desbordadas de reclamaciones.
Lo más grave es la falta de transparencia. Movistar, cuya filial audiovisual es uno de los promotores de los bloqueos, no informa a sus clientes de que están sufriendo una interrupción del servicio por motivos legales, por lo que incluso algunos usuarios piensan que se trata de una avería o incluso un problema suyo.
Lo cierto es que la situación es especialmente complicada para Telefónica, propietaria de Movistar. Por un lado, está claro que sus intereses en el negocio del fútbol la llevan a apoyar los bloqueos. Por otro, como operadora, se ve obligada a hacer algo, como compensar a los clientes afectados para evitar una fuga masiva.
El derecho a compensación: lo que dice la ley
La Carta de Derechos del Usuario de los Servicios de Comunicaciones Electrónicas establece que los consumidores tienen derecho a ser compensados económicamente cuando su acceso a internet sea interrumpido.
Aunque el importe no es muy elevado, ya que se calcula prorrateando la cuota mensual por el tiempo de la incidencia, si se tiene en cuenta a todos los afectados, desde luego es un buen desembolso.
Tengo Movistar y ni me he enterado de los bloqueos a las IPTV gracias a esto
Si te has visto afectado por estas restricciones, hay una forma sencilla de solucionarlo: usar una VPN, que te permite cambiar tu dirección IP, haciendo parecer que estás usando internet desde otro país. Esto no solo te ayuda a evitar los bloqueos de LaLiga, sino que también puede incluso mejorar tu privacidad.
Algunas de las VPN más famosas que existen son NordVPN, Surfshark y ProtonVPN. Eso sí, comentar que también hay opciones gratuitas que pueden servirte en un apuro. Con respecto a esto, ten en cuenta que las VPN pueden reducir la velocidad de tu conexión, especialmente si no tienes un buen ancho de banda.
Con todo esto sobre la mesa, la guerra contra la piratería del fútbol está teniendo graves consecuencias para algunos que nada tienen que ver. Lo que empezó como una medida para proteger los derechos de retransmisión se ha convertido en un dolor de cabeza para miles de usuarios y ahora en un agujero en las cuentas de las operadoras.
La pelota está ahora en el tejado de LaLiga y las empresas de telecomunicaciones: ¿seguirán con los bloqueos masivos o buscarán una solución más equilibrada? ¿Existe alguna otra solución para evitar este tipo de fallos?
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