Este sábado, en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, el astro mexicano Saúl “Canelo” Álvarez expondrá su campeonato unificado de los supermedianos (168 libras) ante el boricua Edgar Berlanga.
Desde el anuncio de la contienda, quedó claro que “Canelo” ha elegido al rival más “cómodo” en el papel para arriesgar los tres títulos que ostenta en la división, avalados por el Consejo, la Asociación y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Es evidente que Álvarez evitó a varios rivales que podrían haber representado un mayor desafío, incluido el estadounidense de sangre mexicana, David Benavidez, a quien ha esquivado durante años. Una pelea entre ambos sería, sin duda, la más esperada en mucho tiempo.
Sin embargo, “Canelo”, como han hecho grandes leyendas del boxeo en el pasado, incluido Muhammad Ali, tiene el derecho de elegir un combate que le permita tomarse un “respiro”. Quizás en un futuro cercano enfrente a retadores de mayor jerarquía.
Desde esa perspectiva, es comprensible que haya decidido medirse con Berlanga, un joven de 27 años con cierto talento, pero que realmente no ha logrado los méritos necesarios para una pelea de este calibre contra “Canelo”.
Es obvio que Álvarez está en un nivel muy superior al de Berlanga. “Canelo” es la cara del boxeo, y aunque sus mejores años probablemente ya han pasado, su calidad sigue siendo incuestionable.
A sus 34 años, con casi 20 de ellos dedicados al pugilismo profesional —debutó en 2005—, todavía cuenta con las habilidades para enfrentar y vencer a los mejores de su división. Esto se debe a su inquebrantable disciplina.
Con un récord de 61 victorias, dos derrotas, dos empates y 39 nocauts, “Canelo” parte como el claro favorito ante Berlanga.
Además de su calidad, Álvarez cuenta con una amplia ventaja en experiencia. Ha enfrentado a los mejores boxeadores en cuatro divisiones donde ha sido campeón (superwelter, mediano, supermediano y semicompleto).
Por su parte, Berlanga, a pesar de tener ciertas ventajas naturales sobre el campeón, como estatura, alcance y fortaleza, no ha peleado contra rivales de renombre. En su marca invicta de 22-0, con 17 nocauts, no figura ningún nombre destacado.
Aun así, hay factores que no deben pasarse por alto y que le abren a Berlanga una pequeña ventana para sorprender: su poder de pegada. Con un 77.27 % de victorias por la vía rápida, es innegable que el boricua tiene una pegada fuerte.
Un pegador nunca debe ser descartado. Un solo golpe sólido puede cambiar el rumbo de una pelea en cuestión de segundos. Además, aunque “Canelo” tiene una resistencia impresionante —nunca ha sido derribado—, nadie es completamente invulnerable.
Otro factor a favor de Berlanga es que no tiene nada que perder y mucho que ganar. Está hambriento de gloria y sumamente motivado para este enfrentamiento.
En resumen, todo apunta a que la única vía para que Berlanga derrote a “Canelo” es noqueándolo. De lo contrario, será difícil que el boricua salga victorioso. En definitiva, “Canelo” es el favorito en una pelea donde no debería tener mayores complicaciones. Esta pelea, además, revive la histórica rivalidad entre México y Puerto Rico. Es probable que Álvarez administre el combate y, ya en la segunda mitad, acelere el ritmo para llevarse la victoria, ya sea por nocaut o por decisión.
Ya veremos.
Para que lo aprendas o lo recuerdes: El 5 de marzo de 2011, “Canelo” conquistó su primer campeonato mundial al vencer por decisión al británico Matthew Hatton, llevándose el título de los superwelter (154 libras). ¡Suena la campana!
