Ha ido pasando de la concentración en certificados de depósito a una diversificación por tipos de instrumentos
Como resultado de la expansión de las oportunidades disponibles para canalizar los fondos de pensiones en República Dominicana, se ha observado un cambio significativo en la composición de su cartera de inversión en los últimos años.”
Se ha pasado del 100% en certificados de depósitos emitidos por las entidades de intermediación financiera en los inicios del Sistema Dominicano de Pensiones, a una mayor diversificación por tipos de instrumentos y por tipo de emisor. El listado de instrumentos financieros permitidos para la inversión de los fondos de pensiones, contemplado en el artículo 97 de la Ley 87-01, también se ha ampliado desde la promulgación de la referida ley.
Al 31 de marzo de este año 2024, la composición de la cartera de inversión de los fondos de pensiones es esta: 57% del Ministerio de Hacienda, 15.4% Banco Central, 11.5% fondos de inversión, 7.5% bancos comerciales y de servicios múltiples, 3.9% fideicomisos de oferta pública, 2.2% asociaciones de ahorros y préstamos, 2.1% empresas privadas, 0.3% acciones de oferta pública y 0.1% bancos de ahorro y crédito.
Es a partir del año 2007 cuando se inició la ampliación del listado de instrumentos financieros, con la inclusión de los títulos emitidos por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD), luego los instrumentos emitidos y/o garantizados por el Estado dominicano, los títulos de deuda emitidos por organismos multilaterales, las cuotas de fondos de inversión, los valores emitidos por fideicomisos de oferta pública, los valores titularizados originados en procesos titularización de carteras de créditos hipotecarios, y el más reciente, los valores titularizados como instrumento genérico o distintos a créditos hipotecarios, en el primer trimestre de 2024.
Todos estos han contado previamente con la ponderación y recomendación de la Comisión Clasificadora de Riesgos y Límites de Inversión, tal como lo indica el literal h) del artículo 97 de la Ley 87-01. De acuerdo con datos obtenidos en la Superintendencia de Pensiones (Sipen), otro hito importante impulsado por la Comisión Clasificadora de Riesgos y Límites de Inversión (CCRyLI) fue establecer mediante resolución que a partir del 31 de diciembre del 2007, las entidades de intermediación financiera que deseen captar recursos de los fondos de pensiones deberán contar con al menos una calificación de riesgo de Categoría BBB o superior, para instrumentos financieros representativos de deuda de mediano y largo plazo y C-3 o superior para instrumentos financieros de deuda a corto plazo, otorgada por una calificadora de riesgo autorizada a operar en República Dominicana por la Superintendencia del Mercado de Valores y aprobada por la Comisión Clasificadora.
157 emisiones y portafolio
La diversificación de las inversiones de los fondos de pensiones permite conformar un portafolio de inversión con objetivos definidos lo cual contribuye a alcanzar una adecuada rentabilidad ajustada por riesgos y, de esta manera, aprovechar las condiciones favorables del mercado y de la economía, al maximizar el rendimiento a largo plazo.
Los datos de la Sipen indican que al 31 de marzo de este año 2024 se suma un total de 157 emisiones, para un monto total de RD$748,996.08 millones, como alternativa de inversión para los fondos de pensiones.
La Comisión Clasificadora de Riesgos y Límites de Inversión (CCRyLI), se encarga de determinar el grado de riesgo actual de cada instrumento financiero, a ser considerado como alternativa de inversión para los fondos de pensiones, establecer los límites máximos de inversión por tipo de instrumento e incentivar la diversificación de las inversiones de dichos fondos, según lo establecido en el artículo 99 de la Ley 87-01.
La CCRyLI está integrada por el superintendente de Pensiones, quien la preside; el gobernador del Banco Central, el superintendente de Bancos, el superintendente de Seguros, el superintendente de Valores y un representante técnico de los afiliados.
Desde el inicio del sistema, esta Comisión ha desempeñado un rol importante respecto a la aprobación de nuevos instrumentos financieros de oferta pública como alternativas de inversión para los fondos de pensiones, lo que se ha reflejado en el aumento exponencial de la cantidad de emisiones autorizadas para la inversión de dichos fondos en los últimos años.
Adicionalmente, en consonancia con los demás organismos reguladores, la Comisión Clasificadora se ha mantenido actualizando las normativas y permite así la homologación de requisitos y parámetros mínimos establecidos por otras instituciones del sector, siempre tomando en cuenta los intereses de los afiliados. Estas actualizaciones incidieron en el crecimiento de la cantidad de emisiones autorizadas por la CCRyLI, lo cual se refleja de manera positiva en la diversificación del portafolio de inversión de los fondos de pensiones.
En procura de contar con más opiniones técnicas en cuanto a la calidad crediticia y financiera de las potenciales emisiones elegibles para los fondos de pensiones, la CCRyLI aprobó las siguientes calificadoras de riesgos; Fitch Ratings República Dominicana, Feller Rate Dominicana, Pacific Credit Rating PCR y SCRiesgo Sociedad Calificadora de Riesgo a fines de ser admitidas para efectos de elegibilidad de los instrumentos financieros en los que pueden ser invertidos los recursos de los fondos de pensiones.
Estas entidades se encuentran inscritas en el Registro del Mercado de Valores y son reguladas y supervisadas por la Superintendencia del Mercado de Valores. Según los números que maneja la Superintendencia de Pensiones, más del 50% de las provincias a nivel nacional son impactadas en diferentes tipos de proyectos a través de la inversión directa o indirecta de los fondos de pensiones.
Indica que han contribuido al financiamiento de proyectos en los distintos sectores de la economía como son turismo, energía y minas, comercio, desarrollo inmobiliario, industria, entre otros.
Así las cosas, se ha impactado positivamente la generación de empleo, la diversificación de la matriz energética y la mejora de la infraestructura turística en todo el territorio nacional, entre otros.
Variados beneficios
El hecho de que se haya incorporado los fondos de pensiones como uno de los principales inversionistas institucionales en la economía, ha brindado una gran variedad de beneficios.
Entre esos beneficios se cita la dinamización del mercado de valores, la promoción y formalización del ahorro, la inclusión financiera, el desarrollo de nuevas alternativas de financiamiento para las empresas, que a su vez se ha traducido en la optimización de la rentabilidad de los fondos de los trabajadores dominicanos.
“Desde sus inicios, el Sistema Dominicano de Pensiones ha operado dentro de un marco regulatorio y de supervisión acorde con los períodos que han marcado su desarrollo desde su entrada en vigor hasta hoy”, asegura la Sipen, cuando aborda el tema con elCaribe.
Y agrega: “En este aspecto, las actividades desarrolladas por la Superintendencia de Pensiones han sido determinantes para establecer y adaptar a las mejores prácticas todo el marco regulatorio y operativo, así como de supervisión, requerido para la garantía de la adecuada administración de los procesos, en la fase de acumulación y de la provisión de beneficios hacia los afiliados”.
Un corte numérico realizado a enero de 2024 establece que la institución ha emitido 479 resoluciones y 127 circulares, habiendo realizado, además, inspecciones periódicas in situ de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), a fin de supervisar la correcta aplicación de la Ley núm. 87-01, sus modificaciones y sus normas complementarias, de manera especial la correcta administración de las cuentas individuales y de los fondos de inversión.
“El marco legal, regulatorio y de supervisión puesto en ejecución es el idóneo para garantizar la seguridad y eficiencia en el manejo de todos los procesos relacionados con el Sistema. El camino seguido hasta ahora por la Sipen permite garantizar que esta institución continúe su adecuado desempeño hacia los retos del futuro, a medida que el Sistema Dominicano de Pensiones se aboque a los desafíos que ameritan el fortalecimiento, adaptación y evolución natural de un esquema como el escogido por nuestro país”, dice la institución.
Ha promovido una cultura previsional
La Sipen, en su trayectoria, ha acumulado logros que destacan su papel fundamental en la evolución del marco regulatorio y de supervisión del sistema de pensiones en el país. Desde la emisión del Reglamento de Pensiones hasta la implementación de normativas complementarias, ha sido un pilar en la consolidación y eficiencia del SDP.
Entre los logros más significativos de la Sipen se encuentra la autorización para que las AFP y otros entes participantes del Sistema Previsional iniciaran sus operaciones. Esta autorización no solo marcó el inicio de una nueva era en la gestión de pensiones, sino que también estableció las bases para una supervisión constante y efectiva, garantizando la eficiencia y solvencia del sistema.
La implementación de los sistemas de afiliación, recaudo e inversiones del Régimen Contributivo de pensiones ha sido otro logro destacado de la Sipen. Estos sistemas han permitido una gestión más ágil y transparente, al asegurar que los fondos de pensiones sean administrados de manera responsable y en beneficio de los afiliados.
Además, la creación de plataformas tecnológicas como el Sistema Automatizado de Supervisión (SAS) y Fénix ha sido clave para desarrollar sistemas automatizados de información que facilitan una supervisión eficaz y oportuna. Estas herramientas tecnológicas no solo han optimizado los procesos internos de la Sipen, sino que también han contribuido a una mayor transparencia y competitividad en el mercado de pensiones. La divulgación regular de información y estadísticas relativas al SDP ha sido una prioridad para la institución, según explica. A través de publicaciones mensuales y trimestrales, así como el Tablero Interactivo de Estadísticas Previsionales en su portal web, la Sipen ha promovido una cultura previsional sólida y transparente.