Dejando las máquinas de cápsulas aparte, cuando nos hacemos un café, bien sea de puchero, en una máquina tipo italiana o en una eléctrica, el sabor que otorga un café recién molido, comparado con el que ya viene de la tienda, es sustancial.
Por eso consideramos que, si el café es una parte fundamental en nuestra dieta, el hecho de tener un molinillo nos hará que disfrutemos más con esta bebida que tantos adeptos tiene en todo el mundo.
El problema es que, a la hora de comprar un molinillo, podemos estar un poco perdidos y necesitar ayuda para conseguir comprar el que mejor se adapte a nosotros y lo que buscamos.
En un principio podríamos intentar saber si nos viene mejor manual o eléctrico, pero también deberíamos conocer parámetros por los cuales nos decidamos por un modelo en concreto y no por el otro.
Esto es lo que vamos a tratar de contarte en este artículo, así que, si quieres conocer mejor que molinillo es que mejor te va a ti, no puedes dejar de leer lo que tenemos que contarte.
¿Por qué es mejor moler el café?
Está claro que un buen café depende de muchos parámetros, como puede ser la propia calidad de la materia prima, el tipo de tostado recibido, como lo hayamos molido, que tipo de conservación ha tenido e incluso la temperatura a la que se ha preparado.
Es mejor que molamos nosotros el café a que venga ya molido, puesto que granos tienen una capa exterior que los protege contra la oxidación y mantiene mucho mejor el aroma. En el momento que se muelen la humedad y la propia oxidación empiezan a hacer de las suyas, degradándolo y perdiendo aroma.
Por eso siempre sabe mejor un café con el grano recién molido, porque no ha habido tiempo a que pierda ninguna de sus facultades. Lo mejor es moler el café que nos vamos a tomar en el momento, así preservará todas sus propiedades.
El hecho de moler en casa nos va a permitir experimentar con distintos tipos de granos, de distintos países y hechos de diferentes maneras, ya que este tipo de café prácticamente siempre viene en grano, algo lógico, sobre todo si hemos comprado una variedad más o menos exclusiva.
Otra de las cosas que se debe tener en cuenta es el grosor del café, algo en lo que no hay mucha gente se fija. Existen granos más gordos y otros más finos, por lo que siempre vendrá bien poder tener un molinillo capaz de triturar a nuestro gusto.
Los molinillos de cuchillas no tienen la capacidad de elegir el ajuste de molido, sin embargo, los que usan muelas, sí que se pueden gestionar para que consigan el molido que se acerque más a lo que nosotros queremos.
A la hora de moler podemos hablar de tres niveles:
- Fino: para cafeteras exprés.
- Medio: cafeteras que tiene filtro.
- Grueso: cafetera italiana.
¿Molinillo manual o eléctrico?
Es evidente que cada uno de ellos tienen sus ventajas e inconvenientes, como es lo normal. Por ejemplo, los molinillos manuales son más costosos al utilizarse, comparándolos con los eléctricos, pero también permiten moler el grano exacto que queremos.
Un molinillo manual merece la pena comprarlo porque con él seremos capaces de conseguir el nivel de molido exacto que estamos buscando, además no recalientan y suelen ser los más baratos a la hora de comprarlos, aunque también los hay bastante exclusivos. Algo a lo que debéis estar atentos es que se venden muchos que son de adorno, no os confundáis.
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El molinillo eléctrico merece la pena cuando no queremos pasar ningún tipo de esfuerzo. Los hay de dos tipos, los que vienen con cuchillas y los que tienen muelas, siendo mucho más precisos los segundos.
La otra principal ventaja es la velocidad, ya que consiguen niveles de molido en mucho menos tiempo que el manual. Los precios varían según el tipo de molinillo y la marca.
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En que debemos fijarnos para comprar el mejor molinillo
Ahora que tenemos claro el tipo de molinillos que hay y cuáles son sus ventajas e inconvenientes, puede ser el momento perfecto para conocer que debemos buscar en un producto de este tipo para no equivocarnos en la compra.
Son conceptos que nos pueden ser válidos tanto si lo compramos manual como si es eléctrico.
- Diseño: esto es algo que cada usuario debe elegir, cuál es el que más le gusta y el que mejor combina con la decoración de la cocina. Es decir, cada persona es la que tendrá que decidir,
- Depósito: teniendo en cuenta que las tazas suelen llevar entre 5 y 7 gramos de café aproximadamente, es el momento de decidir cuál sería el volumen del depósito que mejor se adecue a nosotros. Esto se consigue sabiendo cuantos cafés tomamos al día y teniendo en cuenta si queremos moler una vez al día o cada vez que nos vayamos a tomar.
- Cuchillas o muelas: si nos gusta el café menos molido, en general deberíamos decidirnos por un molinillo de cuchillas, pero si queremos que el nivel de molienda sea mayor y que nos permita elegir el grosor, las muelas es la mejor solución.
- Uso: siempre que utilicemos un molinillo, debe ser cómodo, puesto que ocurre algunas veces, que, por hacer un diseño más espectacular, consiguen que sea incómodo a la hora de funcionar, por lo que ese tipo de producto no debería estar en nuestra lista de compra.
- Seguridad: cualquier aparato electrónico, debe ser seguro. Podemos tener dos tipos de seguridad que nos parecen muy interesantes, como es la de que nunca te deje funcionar si la tapa está abierta y que sea capaz de aguantar subidas de tensión o ratos medianamente largos de funcionamiento.
Lo bueno es que ahora tienes todos los datos que necesitas conocer para conseguir comprarte el mejor molinillo para ti y tu manera de tomar café en casa.
Lo indudable es que gracias al modelo de molinillo que elijas, el café te va a salir muy rico, ya que, como también te hemos contado, el hacértelo con los granos recién molidos es la mejor de las experiencias que vas a poder tener.
