SANTIAGO.- El cura párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, del municipio de Moca, provincia Espaillat, exhortó ayer tarde al Gobierno para que escuche y resuelva los graves problemas que afectan a decenas de productores avícolas de los municipios de Licey al Medio, esta localidad y Santiago.
El reverendo Cristian Omar Canario hizo la solicitud al presidir la misa oficiada ayer en Moca, auspiciada por los productores avícolas, quienes posteriormente realizaron una marcha que culminó en el Monumento a los Agricultores, ubicado en la avenida Ramón Cáceres, de Moca.
Portando pancartas, afiches y carteles los productores avícolas manifestaron que están al borde de la quiebra total, y que desde el cierre de la frontera con Haití, han perdido alrededor de mil millones de pesos.
Manuel Escaño, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Huevos (ASOHUEVOS), que conjuntamente con la Asociación de Medianos y Pequeños productores avícolas de Licey al Medio y Moca organizaron la misa, declaró que la situación que viven en estos momentos es la madre de todas las crisis que ha enfrentado ese sector en los últimos 25 años.
“Nosotros no hemos provocado esta gran crisis que está poniendo en peligro la existencia de cientos de nuestros afiliados”, subrayó Escaño.
Dijo que los productores de huevos están vendiendo el producto en granjas a razón de 2 pesos las unidades, cuando su costo es de más de cuatro pesos.
De su lado, el Gobierno ha informado que ha tratado de ayudar a los productores avícolas.
Incluso el presidente Luis Abinader, en la celebración de la rueda de prensa La Semanal, que realiza cada lunes en el Palacio Nacional, informó que de las cuatro asociaciones que hay, dos fueron invitadas varias veces a reuniones para buscarle solución al problema, y que no habían acudido a las invitaciones.
El mercado de Haití, compraba, antes del cierre de la frontera, el 20 por ciento de la producción mensual de huevos en la República Dominicana.
Actualmente, los granjeros están sacrificando unos tres millones de gallinas ponedoras, como forma de equilibrar el negocio de los huevos.