Al llegar a Escenario 360 la rueda de prensa había terminado. El tapón infernal de la Kennedy venció el tiempo, pero ahí estaban ellos, solícitos, sonrientes, conversando con algunos periodistas que decidieron continuar una charla informal y recordar tiempos en los que Danny Rivera asaltaba la radio dominicana con Tantos deseos de ella (Dos amantes), mientras Cheo Zorrilla daba la que él consideraba la última entrevista de la noche.
Al primero que abordamos fue al cantante dominicano, puertorriqueño, isleño, jarabacoense y quién sabe de cuántas ciudadanías más, tratándose de un alma libre como Danny.
“Uno vive donde el alma le dicta, tengo unos 50 años viviendo en República Dominicana, también tengo casa en Puerto Rico, pero aquí paso unos seis o siete mese al año”, revela el artista nacionalizado dominicano al conversar para Que Pasa.
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Conocedor de la hospitalidad del dominicano, Danny recomienda a quien llegue por primera vez a República Dominicana conocer a su gente para que se haga una idea del país.
“Que conozca a su gente, al ser humano que vive en este territorio, porque el territorio no es la patria, la patria es su gente y conociendo a su gente va conociendo la belleza de una isla bendecida por todos lados”, dice.
Sonríe cuando le cuestionamos cómo el paso del tiempo no ha mellado la belleza de su voz y cómo compagina la paz que irradia con ese monstruo llamado fama.
“Lo primero es que soy un instrumento de mi voz, ella camina conmigo, por tanto si uno cuida bien el cuerpo y tiene consideraciones de protección para su cuerpo puede extender su actividad, cualquiera que sea, por mucho tiempo”.
Conocido como La Voz Nacional de Puerto Rico, Danny asegura que más que la música hay que tener buena salud espiritual, mental y física, “para extender lo más que se pueda esto que es vivir y ejecutar lo que a uno le gusta. Sobre la paz, viene cuando uno encuentra cómo no llegar a los excesos, que los excesos no te dominen, y creo que también tiene que ver con la enseñanza, lo que me enseñaron mis padres, a ser comedido, a no creerse eso de la fama, ser sencillo, creo que por ahí es que va la cosa”.
Aunque cuesta trabajo lidiar con ese caballo desbocado que se lleva entre las patas a quienes no saben lidiar con el, no dejar la ruta es lo más importante, dice el artista. “Hay que ser valiente y enfrentar el reto de eso que se llama ‘conócete a ti mismo’ y practicarlo, cuesta trabajo, pero no se puede dejar nunca la ruta, no tomárselo tan en serio y tomarlo con pinzas”.
Disco antológico
De su lado, Cheo Zorrilla, declaró que en el encuentro musical que tendrá con Danny Rivera, expondrá ante el público lo que regularmente hacen en privado. “Cada vez que Danny viene al país llega a mi casa y nos metemos a mi cuarto de música para que yo le cante mis nuevas canciones, entonces para mí es lo mismo que siempre hacemos en casa, lo único es que ahora lo haremos para el público”, detalla el cantautor.
El próximo 27 de mayo los amantes del talento de ambos artistas recibirán una probadita de las canciones de un disco de antología que ambos tienen en carpeta.
“Estamos buscando la manera de conseguir los recursos para hacer el disco, queremos dejar ese legado de música romántica que habíamos prometido como en el 86, cuando cantamos una de las canciones en un programa de televisión”, recueda.
Apocalipsis, Los hombres de rabia lloran, Al nacer cada enero, son canciones escritas por Cheo que se han convertido en himnos en la voz de Danny Rivera. Cada una de ellas un sello de amistad indeleble entre compositor y cantante.