Tras largos años a la espera de una oportunidad para disputar un campeonato mundial, la pugilista dominicana Dyana Vargas, conocida con el apodo de “La Máquina”, finalmente no pudo consagrarse.
La importante cita titular le llegó el pasado sábado 13 de julio, el escenario lo fue el Wells Fargo Center, de Filadelfia, Estados Unidos, y su rival la australiana Skye Nicolson.
Nicolson exponía por primera vez su campeonato mundial de los plumas -126 libras-versión Consejo Mundial de Boxeo –CMB-.
La dominicana,nativa de San José de las Matas,municipio perteneciente a la provincia de Santiago, República Dominicana, tenía grandes esperanzas en hacer historia y convertirse en nueva campeona del mundo.
Para ello, confiaba plenamente en la ardua preparación a la que se había sometido y a sus facultades como pugilista, en cuyo arsenal destaca su poderosa pegada, fortaleza y agresividad.
Con marca de apenas un revés, 19 victorias y 12 nocauts en su haber, “La Máquina” subió al ensogado instalado en la citada arena.
El duelo estuvo pautado a 10 asaltos y su rival, Nicolson, de sólo 28 abriles, trataría de mantener su trono que conquistó el pasado 6 de abril cuando derrotó por puntos en pleito eliminatorio a la danesa Sarah Mahfoud, lo mismo que su condición de invicta, ya que no había sufrido derrota en 10 salidas como profesional, luego de haber cumplido una destacada trayectoria olímpica.
La pelea comenzó y de inmediato la boxeadora australiana tomó las riendas de las acciones con un molestoso e insistente jab de derecha (es zurda), aprovechando su mayor estatura y alcance.
Vargas, en todo momento trató de acortar distancia y buscar la pelea en corto, tal y como se lo había indicado su esquina.
Sin embargo, se le imposibilitó desarrollar este plan de combate con eficiencia. ¿La razón…? El buen boxeo, la constante movilidad y velocidad de Nicolson, quien desarrolló un patrón de combate a la perfección, en el que prácticamente todo le salió bien.
“La Máquina”, puso todo su esfuerzo en pelear en corto, siempre estuvo detrás de su escurridiza rival, quien mantuvo ese jab de derecha persistente y efectivo, el cual combinaba con frecuencia con golpes largos en rectos, además de uppercuts y ganchos que casi siempre hacieron blanco en la anatomía de la dominicana, quien por momento evidenció desesperación y frustración.
Al final, no había dudas sobre quién había ganado la pelea. Nicolson se había llevado una clara y amplia decisión unánime la cual construyó en base a una fina técnica, precisión en su golpeo, velocidad y aguda inteligencia, con lo cual neutralizó por completo la férrea voluntad, valentía,fortaleza y poder de Vargas, quien lamentablemente vio así esfumarse su tan esperado chance titular y la posibilidad de coronarse.
Fue apenas el segundo revés para Vargas, quien a sus 32 años, todavía puede reencauzar su carrera por senderos exitosos y volver a disputar una diadema universal, con posibilidades de lograrlo, porque tiene la calidad. Debe, no obstante, seguir adelante, no desanimarse, mantener la frente en alto y consagrarse con mayor ahínco y entrega a su profesión. Frente a Nicolson, excelente boxeadora, simplemente se ha perdido “una batalla, no la guerra”. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:A propósito de los plumas, es oportuno decir que la República Dominicana sólo ha tenido un campeón en esta división:Elio Enai Rojas, quien se coronó al vencer por decisión en 12 rounds al japonés Takahiro Ao, en duelo celebrado en Tokio, Japón,el 14 de julio del 2009. En la ocasión, Rojas se adueño de la faja avalada por el CMB.¡Suena la campana!¡Climmp!
Pie
La dominicana Dyana Vargas “La Máquina” recibe una izquierda por parte de la australiana Skye Nicolson durante su combate titular. Foto fuente externa.