Los conductores tenemos muchas manías y, algunas son perjudiciales para nuestro coche. Hoy hablamos de los vehículos manuales, los cuales son más baratos que los automáticos y, por ende, los más comunes de ver por las carreteras de nuestro país.
Cuando cogemos el coche todos los días es normal que vayamos desarrollando ciertas manías. Que si el intermitente, que si el cinturón de seguridad, que si las luces de emergencia, etc. Como todo, es normal que los pequeños rituales se vayan asentando.
Al igual que el que cierra noventa veces las puertas o comprueba que no se han quedado las luces entendidas, hay manías que sí que pueden ser problemáticas para el normal funcionamiento de nuestro coche. Y hoy vamos a habar de una en concreta.
Si tienes un coche manual seguro que te suena, ya que hablamos de una manía que millones de conductores tienen: el comprobar que el coche está en punto muerto.
Una avería que puede costar más de 300 euros
Cuentan en el medio insular que, la manía de los conductores de mover la palanca de cambios cuando está en punto muerto y así comprobar que no hay ninguna marcha engranada, puede ser perjudicial para el normal funcionamiento de nuestro vehículo.
Cuando estamos conduciendo y queremos saber si hemos engranado alguna marcha y no queremos mirar a la palanca de cambios porque estamos atentos a la carretera, la mejor manera es mover la palanca de cambios de un lado a otro. Si esta se mueve con facilidad es que no tenemos ninguna marcha puesta.
Hay gente que tiene la manía de mover todo el tiempo la palanca de cambios y, hacer esto todo el tiempo, puede romper la caja de cambios. Según algunos mecánicos, arreglar este fallo mecánico pueden ser hasta 300 euros. Así que, ya sabes, deja tu coche en paz en los semáforos y no muevas tanto la marcha.
