- El mejor alimento con serotonina para dormir como un bebé de forma natural
- Aurelio Rojas, cardiólogo, avisa sobre si hay algún ejercicio malo para nuestro corazón
La percepción del tiempo ha sido un enigma que intriga tanto a científicos como a filósofos. Uno de los aspectos más llamativos de este fenómeno es la sensación de que el tiempo transcurre más lentamente durante la infancia y se acelera con la edad. Recientes estudios han explorado las razones detrás de esta diferencia y han identificado factores clave en el funcionamiento del cerebro y la forma en que procesamos nuestras experiencias.
Una de las explicaciones principales es que, en la niñez, el mundo está lleno de novedades, y cada experiencia requiere un esfuerzo cognitivo significativo para ser comprendida y almacenada en la memoria. Esto hace que el cerebro procese más información por unidad de tiempo, generando la impresión de que el tiempo se extiende. Por el contrario, los adultos han vivido muchas situaciones similares, lo que disminuye la cantidad de detalles que registran y da lugar a la sensación de que el tiempo pasa más rápido.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F76b%2Fbbe%2Ffa0%2F76bbbefa0558ab6529644f0ed6dcc03e.jpg)
La relación entre la edad y la percepción del tiempo
Desde un enfoque matemático, los expertos han desarrollado modelos que intentan explicar este fenómeno. Uno de ellos propone que la percepción del tiempo es inversamente proporcional a la edad. En otras palabras, para un niño de 10 años, un año representa una décima parte de su vida, mientras que para un adulto de 50 años, esa misma fracción es mucho menor. Este cambio en la proporción explicaría por qué la infancia se percibe como una etapa más extensa en comparación con la adultez.
Otro modelo sugiere que el tiempo subjetivo sigue una escala basada en la raíz cuadrada de la edad, lo que significa que la aceleración del tiempo no es lineal, sino progresiva. A medida que se acumulan más recuerdos y experiencias, el cerebro se adapta, reduciendo la cantidad de información novedosa procesada y alterando así la manera en que percibimos la duración de los eventos.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F491%2F5ea%2Fc78%2F4915eac78530641fefe63c80fb0adb2e.jpg)
TE PUEDE INTERESAR
Alexandra Benito
Un estudio científico sobre la percepción del tiempo
Esta particular relación entre la edad y la percepción del tiempo ha sido objeto de estudio por parte de investigadores de la Universidad húngara de Eötvös Loránd, que han analizado en una investigación publicada en Scientific Reports cómo percibe el cerebro el tiempo y si realmente existe un cambio en su percepción desde la infancia hasta la vida adulta. Sus hallazgos sugieren que las diferencias en la percepción temporal están relacionadas con el desarrollo del cerebro y la forma en que procesamos la información a lo largo de los años.
Estos estudios confirman que la percepción del tiempo no es fija, sino que depende de factores cognitivos y neurológicos que evolucionan con la edad. Comprender estos mecanismos no solo ayuda a entender mejor el funcionamiento de la mente humana, sino que también plantea interrogantes sobre cómo organizamos nuestras experiencias y gestionamos el tiempo en las distintas etapas de la vida.