Llega el Ramadán. Este año concretamente se extiende desde el 23 de marzo hasta el próximo 21 de abril, y como siempre, durante el tiempo que se prolongue todos los musulmanes adultos del mundo deberán respetar el ayuno (conocido como ‘sawm’). Se espera que todos aquellos que han alcanzado la pubertad lo cumplan año tras año, aunque con ciertas excepciones (embarazos, menstruación, enfermedades y otras. En algunas ocasiones a cambio se paga el kaffāra).
Es uno de los cinco pilares del Islam y debe respetarse. En el caso de nuestro país hay que tener en cuenta la zona geográfica por aquello de la salida y puesta de sol, pues el ayuno se cumple cuando este se encuentra en el cielo. Antes del amanecer se toma un desayuno fuerte (‘suhur’) y, al caer la noche, toman una copiosa cena (‘iftar’). Además del Ramadán, los otros cuatro pilares fundamentales del Islam son la profesión de fe, la oración diaria, la limosna a las personas más pobres de su comunidad, y la peregrinación a la Meca.
El origen del Ramadán
El nombre proviene de la raíz árabe ‘ar-ramad’ o ‘calor abrasador’, en relación con la quema de los pecados. Cuando, según los textos islámicos, el ángel Gabriel se apareció al Profeta Mahoma y le reveló el Corán, era el mes del Ramadán (o así se cree). Por ello mismo, los musulmanes ayunan durante ese mes en conmemoración por la revelación.
El nombre proviene de la raíz árabe ‘ar-ramad’ o ‘calor abrasador’, en relación con la quema de los pecados
Comienza cada año en un mes diferente porque está establecido que, como tal, el Ramadán empieza con la aparición de la luna el último día del mes de shaabán (octavo mes en el calendario lunar islámico). En los calendarios de los antiguos árabes también aparecía el Ramadán, y es un momento en el que los musulmanes pretenden estrechar sus relaciones con Alá mediante el rezo, así como recitando el Corán. Después se reunen con otros miembros de la comunidad y rompen el ayuno comiendo juntos.
El ayuno también tiene pilares: la intención es fundamental y debe estar presente tanto en la mente como en el corazón del que lo practica. La abstinencia de todo aquello que rompe el ayuno (bebida, comida, relaciones carnales) también es obligatoria, aunque debe tomarse algo en el amanecer aunque sea un vaso de agua y también algo antes de la oración del anochecer. Por último pero no menos importante, es de vital importancia buscar un estado de paz qaue promueva el estado de conciencia divina.
Según el calendario, en este mes sagrado se produjeron muchos eventos fundamentales que sustentan la religión islámica, como la conquista de la Meca por parte de Mahoma
Cada país islámico tiene su idiosincrasia y hay distintas tradiciones, pero algunas son iguales en todas partes: despertarse temprano, las decoraciones, los banquetes con muchos platos tradicionales y el cañón del iftar que marca la ruptura del ayuno. Según el calendario, en este mes sagrado se produjeron muchos eventos fundamentales que sustentan la religión islámica, como el día en que Dios le entregó los mandamientos a Moisés o la conquista de la Meca por parte de Mahoma.
Llega el Ramadán. Este año concretamente se extiende desde el 23 de marzo hasta el próximo 21 de abril, y como siempre, durante el tiempo que se prolongue todos los musulmanes adultos del mundo deberán respetar el ayuno (conocido como ‘sawm’). Se espera que todos aquellos que han alcanzado la pubertad lo cumplan año tras año, aunque con ciertas excepciones (embarazos, menstruación, enfermedades y otras. En algunas ocasiones a cambio se paga el kaffāra).
