La empresa Revo Foods ha presentado un filete de salmón vegano impreso en 3D a partir de micoproteínas, y tiene un aspecto sorprendentemente realista, pero nutricionalmente no tiene nada que ver
Este filete de pescado alternativo, bautizado como «THE FILET – Inspired By Salmon» por su creadora, la startup austríaca de tecnología alimentaria Revo Foods, cree que es el primer alimento impreso en 3D que llega a las estanterías de los supermercados.
Al igual que otros productos sustitutivos de la carne, la alternativa al salmón está hecha de micoproteína, que procede de hongos filamentosos, proteína de soja, aceite de girasol, carragenato, metilcelulosa y otros aditivos. En cuanto a su nutrición, el producto contiene una serie de vitaminas y, al igual que su homólogo animal, ácidos grasos omega-3 DHA y EPA, que proceden de aceite de algas. También tiene vitaminas añadidas, y lo consideran rico en proteínas, con 9,5 gramos por cada 100 gramos, aunque está muy lejos de los 20 gramos de proteína por cada 100 que tiene el salmón normal.
Revo Foods colaboró con otra empresa emergente, Mycorena, para diseñar una micoproteína especialmente concebida para ser pasada por una impresora 3D. Los investigadores llevan varios años trabajando en productos alimentarios impresos en 3D, con creaciones que van desde las tartas de queso cocinadas con láser hasta las carnes cultivadas en laboratorio en capas.
Parte de este impulso se debe a la sugerencia de que las alternativas alimentarias impresas podrían hacer más sostenible la producción de alimentos, lo que preocupa especialmente al sector pesquero. Se calcula que el 34% de las poblaciones mundiales de peces están sobreexplotadas, lo que ocurre cuando se capturan más peces de los que pueden reproducirse, lo que significa que las poblaciones disminuyen.
Las emisiones también son un problema importante en la producción de alimentos, que representa más de una cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero: el 31% de estas emisiones proceden de las explotaciones ganaderas y pesqueras, y otro 18% de factores de la cadena de suministro como la transformación y el transporte. Según el sitio web de Revo Foods, la producción del filete de salmón vegano utiliza entre un 77% y un 86% menos de dióxido de carbono y un 95% menos de agua dulce que la captura y el procesamiento del salmón convencional.
Aún está por ver si esta alternativa al salmón será un éxito de ventas. Revo Foods cree que la clave del éxito de este tipo de productos «reside en recrear un sabor auténtico que atraiga al mercado flexitariano».