El hospital pediátrico doctor Robert Reid Cabral se unió ayer a los centros de salud que tienen espacios habilitados para asistir a pacientes sospechosos y afectados por el cólera.
El director del establecimiento asistencial, Clemente Terrero, dijo que decidieron abrir el área por la actual demanda de atención que necesita la enfermedad de fácil propagación.
Manifestó que la unidad ubicada en la sala de aislamiento del nosocomio, tiene dos habitaciones y cuatro camas de internamientos con sus respectivos baños para prestar asistencia a los infantes.
“El hospital ha manejado varios pacientes con cólera y ante esa demanda de atención hemos creído prudente y adecuado tener una unidad”, expresó el galeno, al resaltar que de ser necesario están en la disposición de ampliar la sala.
Señaló que a partir de la reactivación de la patología en el territorio nacional en el centro han asistido a siete personas con sospecha de contagio, de las cuales cuatro han dado positivo.