El 30 de enero es el cumpleaños del Rey. Cuando alcanzó la mayoría de edad, su padre le regaló un Seat Ibiza digno de un príncipe.
El cumpleaños del Rey es una fecha en la que los monárquicos se vuelcan. A lo largo de sus 55 años, Felipe VI ha recibido todo tipo de regalos, pero quizá el más memorable es el que le hizo su padre cuando el príncipe cumplió 18 años: un Seat Ibiza. Hoy el coche se conserva en la colección de Seat en Martorell, Barcelona.
«Era de color fuego metalizado», aclara Isidre López, responsable de Seat Históricos. Llevaba motor de inyección electrónica como los propulsores SXi que más tarde llegaron a la gama, solo que un par de años antes de que esta mecánica empezara a producirse en serie.
El coche de aquel 18º cumpleaños del Rey tenía también muchos detalles que lo diferenciaban del resto: ensanches de los pasos de rueda traseros para potenciar su aire deportivo, alerones especiales, un volante diferente…»
Llevaba antinieblas, un extra que todavía no se montaba en el Ibiza, además de asientos Recaro, una marca de extraordinario prestigio en el mundo del automovilismo deportivo. «Fue necesario hacer un trabajo especial porque Felipe VI es muy alto, así que se planteó una banqueta más bajita para ganar en altura y que entrara todo dentro de la caja del Ibiza», explica Isidre López. «Todo se realizó con una justificación técnica muy sólida en nuestro centro de Martorell. Es decir, cuando nosotros montamos un alerón en un coche no es porque quede más bonito, que también, sino porque tiene una repercusión directa en la aerodinámica. Es cierto que el Ibiza del cumpleaños del Rey es una performance, pero no una performance caprichosa, sino que tiene una base técnica importante.
El coche de aquel 18º cumpleaños del Rey tenía también detalles exclusivos que lo diferenciaban como ensanches de los pasos de rueda traseros, alerones especiales, un volante diferente, antinieblas…
Para celebrar el cumpleaños del Rey aquel 30 de enero de 1986 se organizó la entrega del vehículo en Campadró, un circuito de cursos de conducción. Allí, además de entregarle el Seat Ibiza, se le dio un curso de aprendizaje.
¿Dónde ha estado el coche durante todo este tiempo?
El coche estuvo en sus manos un año y medio. De él pasó a un amigo de su entorno de estudiantes. Más tarde este chico se lo pasó a su hermana y poco después dejó de utilizarse. Permaneció 16 años parado en un parking. «En Seat Históricos tuvimos la oportunidad de recuperar el coche del 18º cumpleaños del Rey. Fue muy divertido y entrañable restaurarlo. Imagina un coche de gasolina que ha estado parado durante 16 años. Además, durante todo este tiempo no había tenido una funda que lo protegiera… Conseguimos hacer un trabajo muy bueno. Se lo enseñamos después durante una visita oficial que hizo Felipe VI a nuestras instalaciones. Se le puso una sonrisa enorme al ver el coche. «¿Puedo subirme?», preguntó. «Claro, era tuyo», le respondimos. Le dimos también una foto de la época durante el curso de conducción. Fue muy emotivo.
Todo el mundo se acuerda de su primer coche porque se reviven muchas emociones y recuerdos de juventud. Felipe VI, también.
El Rey durante una visita posterior a las instalaciones de Seat
