El detalle que tendrán ahora mismo todas las botellas de plástico, y que tiene que ver con una normativa aprobada hace ya unos cuantos años.
Habrás estado observando en este último año que la mayoría de las botellas de plástico que estás comprando en el supermercado llevan como un tapón adjunto a la botella, es decir, no puede separarse.
No se trata de una desastrosa decisión de diseño que evita que puedas beber bien de la botella, sino que tiene que ver con una ley que ahora en julio de 2024 entrará completamente en vigor.
Esto es muy importante, porque significa que a partir de julio de este mismo año, cualquier botella de plástico que compres ya tendrá el pertinente tapón adjunto a la boquilla y no habrá excepciones.
Se trata de una decisión ecológica, porque la mayoría de estos tapones anteriormente se perdían y no entraban en el proceso de reciclaje, además contaminaban el medio ambiente al encontrarse tirados por la calle.
Ahora en julio de 2024 se dará el pistoletazo de salida a la normativa aprobada el pasado junio de 2019 en el Parlamento Europeo.
El cierre adjunto en todas las botellas de plástico
El diseño del tapón adherido a la boquilla se llama cierre adjunto y es una solución de ingeniería industrial para esta cuestión en particular.
De esta forma, al estar el tapón adjunto a la botella, los tapones ya no se pierden por el camino del proceso de reciclaje.
Además, se comenta, que el plástico del que está hecho el tapón es más valioso que toda la botella en sí, por lo que esto contribuirá a potenciar el proceso de reciclaje y a salvaguardar nuestro ecosistema.
Así que a partir de tan solo unos días, cualquier botella de plástico que compres ya tendrá el pertinente cierre adjunto.
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