La red social X (Twitter) ha sufrido algunos cortes en el acceso durante el pasado 10 de marzo. La plataforma de Elon Musk se ha caído durante algunas horas debido a un ciberataque masivo, el CEO de Tesla y SpaceX no ha tardado en buscar un culpable.
Las mayores caídas detectadas por DownDetector se han producido entre las 10 y las 19 horas del pasado lunes, hora española. Los responsables detrás del ciberataque podrían ser el grupo hacker Dark Storm, según las primeras investigaciones.
Elon Musk no está convencido de esta teoría y apunta directamente a un hackeo organizado por un país. El CEO de X ha asegurado que los ciberdelincuentes provienen de “una zona de Ucrania”.
Ucrania podrían estar castigando al magnate tecnológico tras “cambiar de bando” junto con el Gobierno de Estados Unidos en la invasión de Ucrania. El país dejará de enviar ayuda militar y Starlink podría dejar de estar operativo.
Elon Musk ha respondido al ciberataque en su cuenta de X
El CEO de X acostumbra a comentar estas situaciones en su cuenta de su propia plataforma. Musk describe este hackeo como un “ciberataque masivo” que tenía como objetivo tumbar la red social en todo el mundo.
“Nos atacan cada día, pero esta vez ha sido con muchos recursos. O bien un grupo grande y coordinado o bien un país están relacionados. Estamos investigando”, ha comentado Musk en una publicación en X. El CEO de la compañía ha descartado en todo momento que la caída se trate de un problema interno.
El propietario de Tesla y SpaceX, entre otras compañías, no ha dudado en asegurar que el hackeo masivo no ha sido casual, hay intereses políticos detrás. “Están tratando de silenciarte a ti y a tu plataforma”, opina en su cuenta de X.
Los problemas no dejan de crecer para Elon Musk
Tesla vive uno de sus peores momentos en cuanto a ventas en todo el mundo. Desde que Musk se ha convertido en la mano derecha de Donald Trump, las nuevas matriculaciones de sus coches eléctricos han caído en picado.
Esto se suma a los insultos que sufren los conductores por parte de las personas que no empatizan con el CEO de la compañía, otros vehículos incluso sufren actos vandálicos cuando están aparcados. La marca ha dejado de ser un símbolo de status y algunos conductores intentan ocultar sus Tesla con todo tipo de técnicas ingeniosas.
El hackeo de X llega en un momento delicado para Starlink, la empresa de red de internet satelital de Musk. El multimillonario ha mantenido unas acaloradas conversaciones con un ministro polaco por el uso de sus satélites en Ucrania.
Elon Musk tampoco se libra de las polémicas al frente del DOGE, el Departamento de Eficiencia Gubernamental creado por Donald Trump para reducir el gasto público. El CEO de Tesla ha realizado declaraciones recientemente que han enfadado incluso a la NASA tras asegurar que pretende destruir la Estación Espacial Internacional (ISS) antes del tiempo previsto para favorecer los intereses de SpaceX.
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