La polémica parece acompañar a Elon Musk allá donde vaya. Y n solo por sus afinidades políticas o ambiciosos planes (que a veces parecen sacados de películas pertenecientes a la ciencia ficción). Su inteligencia artificial Grok ha vuelto a poner al fundador de Tesla en el ojo del huracán, sobre todo ante la evidente falta de filtro que parece tener su herramienta integrada en la red social X.
¿Se trata realmente de una oportunidad que ofrece más que ChatGPT, sobre todo a la hora de aumentar la “libertad creativa” (llamémoslo así) de los usuarios, o por el contrario la inteligencia artificial del multimillonario simplemente deja de lado cualquier tipo de ética? Quizá la respuesta, como suele suceder, dependa de a quién le preguntes.
Grok, la enésima polémica de Elon Musk
Si eres un usuario habitual de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT, DALL-E o Copilot, quizá estés familiarizado con sus limitaciones. En el momento en el que quieres realizar una imagen de un personaje famoso o llevar a cabo una situación íntima determinada, te habrás encontrado con que la IA no te lo permite. En ocasiones, de manera absurda o injustificada.
Las consecuencias de Grok no han tardado en ponerse de manifiesto, sobre todo en redes sociales. La falta filtro de la tecnología llevada a cabo por xAI, la empresa de Elon Musk se ha traducido en un sinfín de imágenes que muchos han catalogado de racistas, violentas o sexistas. Tan pronto puedes encontrarte a Pedro Sánchez atracando a alguien como a Donald Trump vestido de torero.
Teniendo en cuenta, además, el carácter hiperrealista de muchas de sus imágenes, es comprensible que no falten quienes han tildado a Grok de un peligro, sobre todo en lo relacionado con lo que suele denominarse “contenido inapropiado”. Sus restricciones son mucho más suaves que las de ChatGPT, sin ir más lejos, que sí se ajusta más a todo tipo de normativas y principio éticos.
Por supuesto, también se puede interpretar esta inteligencia artificial desde el prisma contrario: una libertad de expresión sin precedentes para los usuarios, que solo tienen que entrar en su perfil de X, escribir una frase (prompt) y realizar todo tipo de imágenes. Esto permite formularse la siguiente pregunta: ¿tiene Grok realmente límites? La respuesta, aunque no lo parezca, es sí.
¿Cuáles son los límites de Grok?
Según han manifestado los responsables de la inteligencia artificial, esta es incapaz de generar imágenes que de alguna forma incluyan contenido sexual explícito, contenido violento que de una forma u otra promueva el odio o la violencia, o que muestren actividades ilegales. También cualquier cosa que revela información privada o personal de alguien.
Esa, al menos, es la teoría, porque otra cosa parece ser la práctica. Viendo algunos de los trabajos que los usuarios que han utilizado Grok han compartido, es lícito preguntarse, por ejemplo, qué entiende Elon Musk por promover el odio. Este verano, el magnate ya advirtió, eso sí, que su IA sería una forma de “tener un poco de diversión” Quizá en ese sentido, sí ha cumplido su palabra.
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Etiquetas: Inteligencia artificial
