EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El síndrome del nido vacío, es el término utilizado para describir el sentimiento que surge en los padres cuando sus hijos se marchan de casa, ya sea para iniciar su educación superior, casarse o buscar oportunidades laborales en otro lugar.
En la República Dominicana, este síndrome mayormente se observa en personas de clase alta, que tienen los recursos para enviar a sus hijos a estudiar en el extranjero. Esto es atribuido a que sus hijos tienden a independizarse más rápido y en ocasiones a mayor distancia.
En tanto que, para las personas de escasos recursos, ver a sus hijos lograr la independencia es a menudo es celebrado hasta el cansancio por toda la familia, debido a que la educación y las oportunidades laborales pueden ser más limitadas, por lo que cuando un hijo logra sobresalir y establecerse, más que dejar un vacío, llena un gran espacio del corazón de sus padres.
Estos son algunos de los argumentos expuestos por Enrique Cabral, Percia Cuevas, María Martínez y Julián Capellán en el debate de los lunes, realizado por Krismeli Brito Padilla en el programa “Con la Dra. Controversia”, que transmite la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa).
Durante el diálogo, los expositores argumentaron que este sentimiento de nido vacío es completamente normal y una parte natural de la vida de las familias, especialmente por el tiempo dedicado a criar y cuidar a sus hijos en el seno del hogar.
En ese sentido, comentaron que es común sentir tristeza, preocupación o nostalgia cuando los hijos dejan el hogar, y esto suele ser parte de la transición natural; sin embargo, es importante prestar atención cuando estos sentimientos se vuelven abrumadores y persisten más allá de lo esperado.
Por lo que recomendaron, que si la tristeza supera los seis meses y comienza a afectar significativamente la calidad de vida de los padres, es hora de considerar buscar ayuda profesional.
