Es normal sentir miedo cada vez que te marchas de vacaciones. Al fin y al cabo, todo el tiempo se están escuchando historias de okupaciones de vivienda y robos durante los meses de verano. Por eso en esta época del año se disparan las contrataciones de alarmas para hogares… e incluso en ocasiones se finge que se ha hecho. Pero esto último no es una gran idea.
¿Estás pensando en colocar una pegatina de alarma falsa en la puerta de casa antes de marcharte de viaje? En realidad, existen razones para que te lo replantees antes de hacerlo.
Primero de todo por los problemas legales que te puede acarrear, pero incluso por tu propia seguridad. Como se suele decir, en ocasiones puede resultar peor el remedio que la enfermedad.
Cuidado con poner una pegatina de alarma falsa
Pixabay
Da igual cuál sea tu destino elegido, la realidad es que irse de vacaciones siempre es caro y supone un extra considerable para la economía personal. Si encima tienes que cargar con el gasto e instalar una alarma, el verano te puede salir por un auténtico ojo de la cara. ¿Qué deciden algunos? Elegir el camino más fácil y poner una pegatina de alarma falsa, aunque no la tengan.
Así de primeras, puede parecer una buena idea: espantas a los posibles ladrones que se hayan fijado en tu domicilio, pero sin tener que soltar un solo euro. No obstante, si se analiza la acción en profundidad, no es difícil darse cuenta de que las complicaciones que te pueden suponer son casi peores que el riesgo de que alguien entre en tu casa cuando no estés.
Para empezar, tienes que elegir qué tipo de cartel pones. Básicamente, existen de dos tipos: aquellos que son más o menos genéricos y que no citan a ninguna empresa existente y aquellos que sí. Si te decides por esta última opción, las consecuencias pueden ser sencillas: que la empresa se dé cuenta (lo cual no es extraño) y no dude en denunciarte.
Al fin y al cabo, estás haciendo uso de sus servicios sin pagarles nada. Es decir, que es tan ilegal como parece y probablemente te pidan una indemnización. ¿Y qué pasa si, en cambio, decides poner un cartel que no cite a ninguna compañía en concreto, al menos a ninguna existente? Pues que resulta casi peor: puede ser casi una llamada a los ladrones y okupas.
Los ladrones se las saben todas
Generado con IA
Vale, es cierto que hay diferentes tipos de ladrones, desde los típicos “cacos” que pueden aprovechar el descuido de que te dejes una ventana abierta, hasta temibles bandas bien organizadas y profesionales. Pero la mayoría de ellos no son estúpidos y saben cuándo estás intentando engañarlos. Se conocen las empresas de seguridad, y saben cuándo una no existe.
Es decir, que si pones una pegatina de una alarma falsa en tu domicilio, muchas veces estarán creando el efecto contrario al que persigues: decirles a los delincuentes que no tienes alarma, pero que temes que entren (sugiriendo veladamente que hay algo de interés dentro). Por eso, aunque al final la suerte es fundamental siempre, es mejor pensárselo dos veces.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.
