Cada año, se publica un informe determinando cuál es el país más feliz del mundo. ¿Quién merece este galardón y qué criterios se siguen para decidirlo?
¿Cuál es el país más feliz del mundo? Para responder a esta pregunta, parece que sería necesario mirar a Europa, en concreto a los países escandinavos.
Según se ha publicado en el World Happiness Report 2024, el informe que mide en qué lugar del planeta la gente parece más dichosa, Finlandia coronaría el listado. Nada más y nada menos que por séptimo año consecutivo.
Para llegar a esta conclusión, de forma más o menos objetiva, los responsables del informe se basan en aspectos como la calidad de vida, la tolerancia, el apoyo social, el salario medio de los ciudadanos o la ausencia de corrupción. Conceptos, todos ellos, que explican por qué España difícilmente podría ser considerado el país más feliz del mundo. Pero mejor verlo en profundidad.
Educación y justicia social
Casi todo el mundo parece coincidir en que para que un país resulte próspero y seguro, entre otras cosas, la educación es un factor fundamental. En ese sentido, España lleva años mostrando una preocupante inestabilidad a consecuencia de las rivalidades de los políticos que se alternan en el poder. Finlandia, por el contrario, tiene un sistema que fomenta la igualdad de oportunidades.
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que pasa en España, en Finlandia la educación no se centra en lo académico, sino que busca que los alumnos se desarrollen en todas las áreas, pero que a su vez sean capaces de contribuir todo lo posible socialmente. Además, todas las políticas están diseñadas para promover la igual entre ciudadanos de cualquier parte del país.
Finlandia, el país más feliz del mundo
Otra de las características que marca la profunda diferencia entre Finlandia y España es el bajo nivel de corrupción que existe en el norte de Europa. Nada que ver con lo que sucede en los países latinos. Esto no solo permite un considerable ahorro, sino que ayuda a que los ciudadanos realmente tengan una mayor confianza en las instituciones y los gobiernos.
La transparencia y la rendición de cuentas son valores fundamentales en la administración pública finlandesa, lo que a su vez se traduce en una sociedad mucho más “sana”. Sus ciudadanos disfrutan de un gran equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Las políticas laborales favorecen horarios flexibles, largas licencias parentales y vacaciones pagadas bastante generosas.
Todas estas virtudes nacionales, no obstante, no parecen reservadas únicamente a Finlandia. Muchos de sus vecinos en el norte de Europa, a pesar de sus problemas (¿quién no los tiene?) parecen ofrecer un estilo de vida similar a sus ciudadanos. Para darse cuenta de ello solo es necesario echar un vistazo a la lista completa de los países más felices del mundo.
La lista completa de países más felices del mundo sería la siguiente:
- Finlandia
- Dinamarca
- Islandia
- Suecia
- Israel
- Países Bajos
- Noruega
- Luxemburgo
- Suiza
- Australia
¿Podremos ver a España alguna vez entre los primeros puestos de países más felices? De momento, y por mucho que cada país tenga sus propias virtudes, por supuesto, hay muchos aspectos que primero convendría mejorar. Al menos, siguiendo los criterios del World Happiness Report, claro.
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Etiquetas: Unión Europea, España
