Hay una creencia que se ha prolongado a lo largo del tiempo y de varias generaciones, donde se dice que desenchufar el televisor directamente de la corriente puede dañarlo. Incluso hoy, todavía hay quien repite esta advertencia como si fuera una regla básica en casa.
Sin embargo, los expertos en electrónica insisten en que, con los Smart TV modernos, no supone ningún problema, literalmente. La tecnología actual ha dejado atrás muchas de esas recomendaciones que antes tenían sentido.
Mantenerlas hoy en día no solo es innecesario, sino que puede llevar a tomar decisiones que no aportan ningún beneficio real. Y es que la mayoría de los televisores están diseñados para soportar cortes de energía sin sufrir daños y, además, consumen muy poca energía en modo reposo.
Para entender por qué muchas personas siguen creyendo que desenchufar un televisor puede dañarlo, hay que mirar la tecnología de hace unos años. Sobre todo con los dispositivos que tenían nuestros abuelos o padres.
En los años de los televisores CRT, los modelos voluminosos y pesados que estaban en los salones, un corte repentino de energía podía borrar la memoria de los canales o incluso alterar la estabilidad del aparato. Lo mismo ocurría con los antiguos vídeos VHS, que dependían de la corriente constante para conservar sus ajustes.
Esta costumbre quedó grabada en la memoria de varias generaciones. Por eso, a pesar del avance tecnológico de hoy en día, muchos siguen aplicando el mismo criterio a dispositivos que ya no tienen nada que ver con aquellos equipos antiguos.
¿Qué pasa hoy si desenchufas un Smart TV?
En los televisores inteligentes actuales toda la configuración básica —como canales, ajustes de imagen, conexiones WiFi o cuentas vinculadas— se guarda de forma interna o incluso en la nube. Esto significa que puedes cortar el suministro eléctrico de forma directa sin perder nada.
Además, estos equipos están preparados para afrontar apagones o desconexiones sin sufrir daños. Lo mismo ocurre con otros dispositivos conectados al televisor, como consolas, decodificadores o discos duros externos. Por tanto, si en algún momento necesitas desenchufarlo, puedes hacerlo sin miedo.
“En un televisor moderno, no pasa nada”, afirman algunos expertos. La electrónica actual está preparada para este tipo de usos, y la estabilidad de los componentes está muy por encima de la que ofrecían los aparatos de hace 30 años.
Cabe señalar que la única excepción —más bien, una precaución— la representan algunos modelos de televisores OLED. Estos dispositivos, por su propia tecnología de panel, ejecutan un proceso automático de mantenimiento cuando los apagas para evitar el burn-in o quemado de pantalla.
Dura unos 15 o 20 minutos, incluso más dependiendo del modelo de tu tele, y su objetivo es proteger el panel frente a quemados o degradación de píxeles. Por eso, si tienes uno de estos modelos y lo desenchufas justo después de apagarlo, estás interrumpiendo ese proceso, lo cual puede ser peligroso.
Es importante mencionar que no se trata de algo que cause daños inmediatos, pero repetirlo de forma constante puede acortar la vida útil del televisor. En este caso, la recomendación es sencilla, puesto que solo debes esperar unos cuantos minutos antes de desconectarlo completamente de la corriente.
¿Cuándo sí conviene desenchufarlo?
Hay una situación muy concreta en la que los expertos siguen recomendando desconectar el televisor completamente, y es durante tormentas eléctricas. Un rayo puede provocar una sobretensión en la red que dañe los componentes internos, aunque el dispositivo esté apagado.
En este caso, desenchufar de la toma de corriente, así como también de la antena o del router, es la mejor forma de prevenir daños. Esto no tiene que ver con los mitos del pasado, sino con una medida de protección válida también para otros equipos electrónicos del hogar.
Hoy puedes dejar atrás muchas de esas advertencias heredadas que ya no se aplican. Desenchufar un televisor moderno no lo estropea, ya que no perderás los canales, ni los ajustes de imagen, ni tu conexión a internet. Tampoco vas a ahorrar una cantidad de energía significativa.
No obstante, si tienes un Smart TV OLED, basta con esperar unos minutos tras apagarlo. Y si se avecina una tormenta eléctrica, entonces sí conviene desenchufarlo por seguridad. Pero fuera de esos casos, puedes estar tranquilo.
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