La guerra abierta entre Elon Musk y OpenAI, ya es una realidad. El dueño de Grok ha denunciado a los dueños de ChatGPT por querer convertirse en una organización lucrativa. OpenAI responde haciendo públicos emails de cuando Elon Musk estaba en la asociación, en donde pedía exactamente lo que OpenAI va a hacer ahora.
Cuando una tecnología revolucionaria nace, todo son utopías y buenas intenciones. Todo será gratis, compartiremos todo con todos, y el mundo será un lugar mejor. Así ocurrió con los primeros años de Internet, y los primeros años de la inteligencia artificial.
Pero esas tecnologías, por su carácter revolucionario, pueden generar mucho dinero, y entonces es cuando todo se tuerce. Así se ha convertido Internet en lo que es hoy, y así se está convirtiendo la IA: una carrera entre grandes tecnológicas para ver quién puede ganar más dinero, dejando en un segundo plano la seguridad, la privacidad, el respeto al copyright, o a los puestos de trabajo.
OpenAI contraataca, tras la denuncia de Elon Musk
Cuando la inteligencia artificial generativa se hizo realidad, en 2015, un grupo de expertos se asoció para crear una empresa sin ánimo de lucro llamada OpenAI, con el objetivo de desarrollar una IA segura, de código abierto, y que beneficiase a toda la humanidad.
Entre esos expertos estaban Sam Altman y Elon Musk, miembros de la junta de administración. Tres años después, Elon Musk abandonó OpenAI, visiblemente contrariado. Y poco a poco comenzamos a saber por qué.
OpenAI anunció hace unos meses que quiere crear una sociedad con ánimo de lucro, para poder captar los fondos necesarios para desarrollar la Inteligencia Artificial General (AGI). Esta semana Elon Musk ha interpuesto una denuncia contra OpenAI, a la que acusa de incumplir los estatutos sobre los que se fundó, es decir, sin ánimo de lucro.
OpenAI ha contraatacado hoy publicando unos emails de cuando Elon Musk formaba parte de OpenAI, en donde se muestra que el propio Elon Musk propuso en 2017 crear una empresa de OpenAI con ánimo de lucro.
La mesa de administración estaba de acuerdo, así que Musk llegó a registrar dicha empresa, Open Artificial Intelligence Technologies, Inc., y exigió, según OpenAI: “una participación mayoritaria, el control absoluto, y ser CEO de la empresa”.
OpenAI rechazó su propuesta, porque darle el poder absoluto iba en contra de su misión, que era una colaboración entre expertos. En 2018, en otro email Elon Musk afirma que OpenAI fracasaría, al menos que se fusionase con Tesla.
Un mes después abandonó OpenAI, y ahora tiene una compañía de IA llamada xAI, con su IA generativa Grok, que compite directamente con ChatGPT de OpenAI.
Lo que viene a decir OpenAI es que Elon Musk ya quería en 2017 crear una empresa con fines lucrativos dentro de OpenAI, en la que él tendría la participación mayoritaria y sería el CEO, sobre la base de sus éxitos como CEO de Tesla y SpaceX. Como OpenAI se negó, se marchó con un portazo. Ahora que es competencia, quiere frenar que OpenAI puede obtener más capital.
Esta cronología ya se conocía desde hace años, pero ahora esos emails parecen demostrar que es verdad: Elon Musk se marchó de OpenAI porque no le dieron el control absoluto, creyendo que sin él, fracasaría. Ha ocurrido todo lo contrario.
Será interesante comprobar si Elon Musk sigue adelante con la denuncia contra OpenAI y, si llega a juicio, qué decisión tomará el juez. La ley permite a OpenAI hacer lo que quiere hacer, convertir una rama de su empresa en lucrativa, así que Elon Musk lo tendrá difícil en los tribunales.
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Etiquetas: Inteligencia artificial, Industria, Elon Musk