Movistar Plus+ podría estar preparando su entrada en la televisión en abierto con la adquisición de una licencia de TDT, lo que representaría un cambio estratégico para Telefónica.
El nombramiento de Javier de Paz como presidente de la plataforma ha avivado los rumores sobre la participación de la compañía en la próxima subasta de frecuencias.
Aunque hasta ahora Telefónica ha priorizado su servicio de televisión de pago, este movimiento podría suponer una apuesta por una mayor presencia en el mercado audiovisual español.
Movistar Plus+ y su posible alianza con inversores de Prisa
La televisión en abierto sigue siendo un sector relevante en España, a pesar del auge de las plataformas de streaming. Actualmente, el reparto del espectro televisivo está dominado por Atresmedia, Mediaset y RTVE, con un total de 26 canales nacionales. La entrada de Movistar Plus+ podría alterar este equilibrio y dar lugar a una mayor competencia en el sector.
Uno de los factores que podrían estar impulsando esta estrategia es el contexto político. La subasta de licencias de TDT, impulsada por el Gobierno, abre la puerta a nuevos jugadores en el mercado. Además, la cercanía de De Paz con el Ejecutivo de Pedro Sánchez refuerza la idea de que Telefónica podría estar considerando esta opción con el respaldo gubernamental.

Otro aspecto clave de esta operación es la posible colaboración de Movistar Plus+ con accionistas de Prisa descontentos con la gestión de su presidente, Joseph Oughourlian.
Nombres como José Miguel Contreras y la sociedad Global Alconaba han aparecido en conversaciones sobre la creación de un nuevo canal de televisión con una línea editorial alineada con el actual Gobierno, según informa La Razón.
El proyecto, conocido como La Séptima, podría ser la alternativa que busca el Ejecutivo tras la negativa de Prisa a sumarse a la iniciativa. Si bien no hay confirmaciones oficiales, la participación de Movistar Plus+ en este proceso podría consolidar su papel en la televisión en abierto y modificar el panorama mediático español.
Aunque, su salto a la TDT no está exento de desafíos. En un momento en el que el consumo de televisión tradicional está en declive, apostar por este modelo podría representar un riesgo financiero significativo.
Además, la inversión necesaria para poner en marcha un canal de televisión en abierto es considerable, y la competencia con gigantes como Atresmedia y Mediaset podría dificultar su rentabilidad.
Otro punto a considerar es la estrategia de Telefónica a largo plazo. Hasta ahora, la compañía ha centrado sus esfuerzos en reforzar su oferta de televisión de pago y contenido premium. La entrada en la TDT podría suponer un cambio de rumbo que requeriría una reorganización interna y una nueva estrategia comercial.
¿Qué pasará con la subasta de licencias de TDT?
La subasta de nuevas licencias de TDT estaba prevista para la primavera, pero ha sufrido retrasos y ahora se espera que se resuelva a finales de 2025. Este margen de tiempo permitirá a Movistar Plus+ evaluar con detenimiento su participación en el proceso y definir su estrategia de cara al futuro.
El resultado de esta subasta será determinante para el panorama audiovisual español en los próximos años. Si Telefónica decide finalmente apostar por la televisión en abierto, podría marcar un punto de inflexión en la industria y redefinir el equilibrio de poder en el sector mediático.
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