Cuenta la leyenda que uno de los rasgos más característicos de Alejandro Magno eran sus ojos, cada uno de un color diferente. Según parece, el conquistador macedonio tenía un ojo azul y otro marrón, una curiosidad que o bien puede hacerle más humano o incluso más legendario, pues se trata de una cualidad bastante difícil de encontrar en las personas.
Aunque siempre las hay. Tenemos casos actuales y famosos, como Nathy Peluso (un caso que no está aclarado, puesto que en el pasado la cantante argentina subía fotos a sus redes sociales con ambos ojos marrones), o David Bowie (que en realidad sufría anisocornia, una condición ocular que provoca una desigualdad del tamaño de las pupilas, estando una más dilatada que la otra).
Qué es la heterocromía
La heterocromía como tal es una alteración de la pigmentación de los iris de los ojos. La cantidad de pigmento (es decir, la melanina), es la encargada de determinar el color de los ojos. Cuanto más oscuros sean, más melanina tendrán, y en casos como el de los ojos azules, la Universidad de Copenhague concluyó tras una investigación hace un tiempo que se obtuvo a partir de una mutación genética que afectó al gen OCA2, el cual hace que el iris tenga un color oscuro.
Por tanto, con la heterocromía, cada iris (es decir, el tejido o membrana que mantiene a la pupila en el centro) es de un color distinto. Es una anomalía poco frecuente y suele ser de nacimiento, pero también pueden producirse cambios en la coloración del iris por otras patologías. Puede afectar de manera total o parcial.
Causas
La heterocromía como decíamos puede ser congénita (lo más normal) y aparece en la infancia, en el momento en que el ojo adquiere su coloración definitiva. Pero también puede ser adquirida y aparecer a lo largo de la vida como resultado de alguna enfermedad o lesión. Volviendo a David Bowie, sufrió un traumatismo donde la herida en el ojo izquierdo le provocó una coloración distinta y una dilatación permanente de la pupila. Otras posibles causas de que el ojo, de pronto, cambie de color, son las siguientes.
- Gotas para los ojos
- Hipema (sangre en la cámara interior)
- Tumores benignos del iris
- Glaucoma neovascular (se caracteriza por anormalidades en el iris y la retina, con formación de nuevos vasos sanguíneos que generan el aumento de la presión ocular y también desprendimiento de retina)
- Ciclitis heterocrómica de Fuchs (puede afectar a pacientes con edades comprendidas entre 20 y 50 años. Se asocia con frecuencia a catarata)
la mayoría de casos son leves y no están asociados con ninguna otra enfermedad ocular
Por supuesto, si de pronto el iris cambiara de color lo lógico es consultar con un oftalmólogo. No obstante, como la mayoría de casos son leves y no están asociados con ninguna otra enfermedad ocular (y la gente no presenta problemas visuales), no hay que preocuparse en exceso. Y, si naciste con un ojo de cada color, sin duda hay algo de lo que puedes fardar permanentemente.
Cuenta la leyenda que uno de los rasgos más característicos de Alejandro Magno eran sus ojos, cada uno de un color diferente. Según parece, el conquistador macedonio tenía un ojo azul y otro marrón, una curiosidad que o bien puede hacerle más humano o incluso más legendario, pues se trata de una cualidad bastante difícil de encontrar en las personas.