Baltimore ha llegado a un acuerdo sin precedentes al otorgar US$ 48 millones a tres hombres que sufrieron la injusticia de ser condenados erróneamente por un asesinato que no cometieron cuando eran adolescentes, y que pagaron su condena tras las rejas durante 36 años.
El asesor legal jefe del Departamento de Policía de Baltimore, Justin Conroy, expresó: “Estos son hombres que fueron a prisión siendo adolescentes y emergen como jóvenes abuelos de alrededor de 50 años”. Conroy hizo estas declaraciones antes de que la Junta de Estimaciones de la ciudad aprobara la compensación millonaria en una histórica decisión.
Los tres hombres, Alfred Chestnut, Ransom Watkins y Andrew Stewart, fueron arrestados en el Día de Acción de Gracias de 1983, a la edad de 16 años, según se establece en la demanda federal que presentaron después de su liberación. Fueron acusados del asesinato de DeWitt Duckett, un joven de 14 años que supuestamente fue asesinado por su chaqueta en la escuela. Los tres jóvenes fueron declarados culpables de asesinato en primer grado y sentenciados a cadena perpetua.
Sin embargo, décadas más tarde, una solicitud de registros públicos presentada por Chestnut descubrió pruebas que habían sido ocultadas a sus abogados durante el juicio. Además, se pusieron en contacto con la Unidad de Integridad de Condenas de Baltimore, la cual se dedicaba a revisar condenas antiguas.
La demanda presentada por el trío en 2020 alegaba que los investigadores “ignoraron pruebas de testigos presenciales y pruebas físicas que contradecían la narrativa elegida, incluso aquellas que señalaban a un sospechoso diferente. Se llegó al extremo de presionar a testigos jóvenes para que dieran testimonios falsos”.
Según la demanda, un individuo conocido como “John Doe” fue el verdadero autor del asesinato de DeWitt y huyó de la escuela con su chaqueta.
El 25 de noviembre de 2019, tres días antes del Día de Acción de Gracias, un juez concedió el auto de inocencia real, presentado conjuntamente por los demandantes y el estado de Maryland, y ordenó la liberación inmediata de los tres hombres, que habían pasado más de tres décadas tras las rejas por un crimen que no cometieron.
La fiscal del estado de Baltimore, Marilyn Mosby, declaró en ese momento que hubo un “intencional ocultamiento y distorsión de pruebas exculpatorias, pruebas que habrían demostrado que se trataba de otra persona además de estos acusados”. Mosby se disculpó con los hombres cuando fueron liberados y prometió trabajar en reformas para las personas condenadas injustamente.
El acuerdo de compensación fue aprobado por unanimidad por la Junta de Estimaciones, con un voto de 5-0.
Los tres hombres no emitieron comentarios tras la decisión, según uno de sus abogados.
El alcalde de Baltimore, Brandon Scott, destacó la importancia de acuerdos como este al afirmar que “representan graves injusticias” cometidas contra los residentes y que las familias involucradas merecen una compensación.
En una declaración, Nick Mosby, presidente del Concejo Municipal y de la Junta de Estimaciones, expresó su solidaridad con los tres hombres y sus familias. Afirmó que “nada en este mundo puede compensar el trauma mental y emocional que han soportado estos hombres inocentes y sus familias”. Mosby subrayó que ninguna cantidad de compensación puede reparar los errores de 36 años de sufrimiento y sus consecuencias en la vida de los hombres, sus familias y comunidades.
