El 17 de agosto de 1982, se imprimió oficialmente el primer CD musical, iniciando una revolución que aún sigue viva. Se trata del álbum The Visitors del grupo Abba, manufacturado en Alemania por Polygram Records, una empresa subsidiaria de Royal Philips Electronics.
The Visitors de Abba fue el primer CD que se imprimió comercialmente para ponerlo a la venta, pero no fue el primero en llegar al mercado, ya que se comercializó en marzo de 1983.
No hay consenso sobre el primer CD que apareció en las tiendas, pero la mayoría da por bueno que se trata de 52nd Street de Billy Joel, que se incluyó junto con el primer reproductor, el Sony CDP-101, lanzado el 1 de octubre de 1982.
CD, un formato revolucionario
El formato CD fue desarrollado por Philips y Sony en 1979, aunque el estándar no estuvo terminado hasta junio de 1980, en lo que se llamó el Libro Rojo del CD audio.
Inicialmente iba a tener un diámetro de 11,5 centímetros, pero cuenta la leyenda que el presidente de Sony, Norio Ohga, pidió que aumentase a 12 centímetros para alcanzar los 74 minutos de música, que es justo lo que duraba su pieza favorita, una versión de la Novena Sinfonía de Beethoven.
El CD revolucionó la música, al tratarse del primer formato de audio digital, mucho más versátil y estable que los vinilos.
Según Statista, vía Tom’s Hardware, las ventas de CD alcanzaron su pico en el año 2000, en donde se vendieron 942,5 millones de CD, solo en Estados Unidos. A partir de ahí, con la llegada del formato MP3 y la piratería de Napster, eDonkey y compañía, las ventas fueron bajando.
También contribuyó decisivamente la llegada de los formatos digitales comerciales, como iTunes de Apple, Spotify, etc.
El peor año del CD fue 2020, y aun así se vendieron 31,6 millones de unidades en Estados Unidos. Desde entonces se ha ido recuperando, y en 2024 vendió 32,9 millones.
El CD-ROM también cambió la informática para siempre
Si este formato revolucionó la música, también hizo lo propio con la informática y los videojuegos. El Libro Amarillo del CD, publicado en 1985, añadió la capacidad de almacenar datos en el disco. Así nació el CD-ROM.
A principios de los años 90 las primeras unidades de CD-ROM comenzaron a llegar a los ordenadores. Podían almacenar música, vídeo de alta calidad y 700 MB de datos, frente a los míseros 1,44 MB de un disquete de 3,5 pulgadas.
Hoy en día los videojuegos son digitales, o se almacenan en cartuchos, o en discos Blu-ray. En la música reinan Spotify, Apple Music y compañía. Pero el formato CD aún sigue en las tiendas, el último refugio, junto con los vinilos y los casetes, de los que prefieren comprar música sin depender de suscripciones y alquileres digitales.
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