Instalé en mi PC un arranque dual con Windows y Linux pero ahora tengo un problema: “Me he olvidado de él”

Windows 11 es una buena opción para los ordenadores modernos, siempre y cuando no optes por instalarlo de manera forzada sin TPM 2.0 porque eso solo causa problemas en el rendimiento. Pues bien, es posible que lleves un tiempo usando este sistema operativo y por alguna razón has decidido darle una oportunidad a una distro de Linux como Ubuntu, por ejemplo.

Pero, ¿cómo instalar un SO del Pinguino Tux sin tener que dejar todo atrás? Sí, el arranque dual es una solución que fácilmente puedes realizar desde las funcionalidades de este entorno. Curiosamente, he decidido hacerlo con una en específico, no se trata de las que se parecen a Windows 10 como Linux Mint o ZorinOS, sino con CachyOS.

Cuando llega el momento de acceder a nuevos horizontes desconocidos, es normal tener temor a lo difícil que pueda ser la adaptación. Con un Dual Boot, volver a la interfaz de Microsoft y dejar Linux como opción secundaria, aunque en este caso fue distinto, por alguna razón me olvidé de Windows y lo mismo te podría pasar si notas todas las ventajas que ofrecen estas distribuciones.

Una distro adecuada para ti podría hacerte olvidar de Windows

Tras probar varias opciones como Kali Linux, Ubuntu, Debian y otras, por alguna razón no me terminaba de convencer, pero algunas cosas de CachyOS con GNOME hicieron que me quedara por un tiempo probando toda la interfaz y sus funcionalidades.

Es minimalista y con un rendimiento impresionante, tanto para el uso de programas exigentes, como de los videojuegos. Está basada en Arch Linux y cuenta con BORE, un planificador exclusivo, mientras que ofrece estabilidad, compatibilidad avanzada y seguridad. Lo mismo sucede con muchas otras distros que cuentan con estas características, como Linux Mint.

A lo que voy con todo esto es que solo se está a un paso de encontrar una distribución perfecta que cumpla con tus expectativas y sirva para todos los objetivos que tienes en mente. Además, no tienes que hacer una instalación directa que reemplace Windows si usas DistroSea, una máquina virtual o aplicas un Dual Boot con el fin de poner a prueba la distro, sobre todo con una unidad externa con 1 TB o 2 TB para dedicarle el espacio adecuado.

Esta última es la más recomendada si necesitas tener ambos sistemas o en el caso de que quieras permanecer por un tiempo con alguna de las opciones en especial. ¿Por qué hacerlo? En realidad es posible instalar softwares similares a Windows con Yay, así también como videojuegos con el uso de Proton o acceder a funcionalidades igual de útiles sin mucho esfuerzo.

Hay menos distracciones, anuncios, sugerencias, bloatware y problemas de ciberseguridad, lo cual hace que sea bastante buena para la productividad o el entretenimiento. Es decir, ofrece básicamente todas las características principales para hacer tus tareas sin obstáculos.

Linux es una buena alternativa, pero no es para todo el mundo

¿Miedo a que Linux no te termine de convencer? Si hay algo que se debe tener en cuenta es el tema de la compatibilidad. Tal y como se ha mencionado, se pueden instalar programas y videojuegos utilizando herramientas especiales que facilitan el proceso. 

A pesar de que eso es posible, todavía sigue habiendo ciertas limitaciones con algunas aplicaciones en concreto. Muchas de las exclusivas de Windows, evidentemente no se pueden utilizar y existen títulos como Destiny 2, Fortnite, Diablo IV u otros con sistemas anti-trampas que son muy estrictos.

Dejando eso a un lado, si te dispones a aprovechar al máximo las funciones de la distribución de Linux que has seleccionado, sin duda puede volverse en uno de tus sistemas operativos favoritos.

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Etiquetas: Sistemas operativos, Windows 11, Linux