EL NUEVO DIARIO, ROMA.- El nuevo ministro de Sanidad italiano, Orazio Schillaci, anunció que está estudiando nuevas medidas para potenciar las restricciones ya existentes sobre el tabaco con la prohibición de salas dedicadas a fumadores en espacio cerrados o la regulación de estas limitaciones también para el cigarrillo electrónico.
Exactamente veinte años después de la ley que sancionó las primeras prohibiciones para los fumadores, Schillaci anunció nuevas medidas que se concretarán en los próximos días con una orden ministerial “dada la preocupante propagación de estilos de vida poco saludables”.
“Tengo la intención de abordar la lucha contra el tabaquismo, que sigue siendo la principal causa de morbilidad y mortalidad evitable en Italia” para “alcanzar el objetivo del Plan Europeo contra el Cáncer 2021 de crear una generación libre de tabaco para 2040”, agregó.
Las medidas deberán tener en cuenta “la creciente difusión de nuevos productos, como los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco sin humo, y la evidencia cada vez mayor sobre posibles efectos nocivos para la salud”, destacó el ministro.
Las medidas que se estudian fueron anunciadas por el propio Schillaci: “Pretendo proponer la actualización y ampliación de la ley 3/2003 para extender la prohibición de fumar a otros lugares al aire libre en presencia de menores y mujeres embarazadas; eliminar la posibilidad de habilitar salas de fumadores en espacios cerrados; extender la prohibición también a las emisiones de nuevos productos como cigarrillos electrónicos y productos de tabaco para quemar y extender la prohibición de publicidad a nuevos productos con nicotina”.
Según datos del Instituto Superior de Sanidad, en 2022 casi uno de cada 4 italianos (el 24 % de la población) era fumador, y la tendencia se está recuperando después de años de descensos, mientras que el aumento es constante para las personas, generalmente muy jóvenes, que fuman con los nuevos cigarillos electrónicos, que llegó al 3,3 % en 2022 frente a 1,1% en 2019.
