Panorama Nacional.- Durante casi 20 años, Marleny enfrentó un obstáculo que le impidió inscribirse en la universidad: un error en su registro civil, donde aparecían dos actas de nacimiento a su nombre. Esta situación la dejó en un limbo legal, limitando su acceso a derechos fundamentales como la educación superior.
La falta de documentación correcta significó años de frustración e incertidumbre para Marleny, quien vio cómo su sueño de ingresar a la universidad se postergaba una y otra vez sin una solución clara.
El Ministerio de la Juventud, a través de su Departamento Legal, asumió su caso y trabajó incansablemente para corregir la situación. Con la gestión de la consultora jurídica Carla Rivas, se realizaron los trámites necesarios ante la Junta Central Electoral (JCE) y el tribunal correspondiente, logrando finalmente la anulación del acta duplicada.
El Ministro de la Juventud, Carlos Valdez, entregó la documentación corregida a Marleny, marcando el fin de un largo proceso burocrático. “Nuestra misión es garantizar los derechos de los jóvenes y apoyarlos en su desarrollo. Casos como el de Marleny nos recuerdan por qué hacemos este trabajo”, expresó Valdez.
Una nueva oportunidad
Gracias a esta intervención, Marleny finalmente podrá inscribirse en la universidad y perseguir la educación que tanto anheló. Su historia es un reflejo de cómo los errores administrativos pueden afectar gravemente la vida de una persona y de la importancia de contar con el apoyo institucional para resolver estos casos.
El Ministerio de la Juventud reafirma su compromiso de seguir trabajando para que ningún joven dominicano vea truncado su futuro por trabas burocráticas, asegurando que todos tengan la oportunidad de crecer y desarrollarse plenamente.